Bruselas pone fin a los vetos a importaciones ucranianas y Kiev se compromete a controlar los flujos

La Comisión Europea (CE) decidió este viernes no prolongar más allá de hoy los vetos impuestos a las importaciones ucranianas de trigo, maíz, colza y girasol, que no podían quedarse en los mercados nacionales de Polonia, Rumanía, Bulgaria, Hungría y Eslovaquia desde principios de mayo y solo podían pasar por esos cinco estados si su destino final era otro país.

No obstante, Ucrania se ha comprometido a adoptar medidas para impedir nuevos aumentos repentinos de las importaciones.

Bruselas precisó en un comunicado que los vetos a los cuatro productos ucranianos, en vigor hasta la próxima medianoche, expirarán hoy y no se renovarán.

Además, Ucrania ha acordado introducir "cualquier medida legal", incluido, por ejemplo, un sistema de licencias de exportación, en un plazo de 30 días para evitar aumentos repentinos de las llegadas de cereales.

Hasta que esas iniciativas estén en vigor, Ucrania aplicará desde el próximo sábado "medidas efectivas para controlar la exportación" de los cuatro cereales "con el objetivo de evitar cualquier distorsión del mercado" en sus países vecinos pertenecientes a la Unión Europea (Polonia, Rumanía, Bulgaria, Eslovaquia y Hungría).

Kiev tendrá que presentar un plan de acción, como muy tarde, al final de la jornada laboral del próximo lunes, en la plataforma de coordinación que reúne a la Comisión Europea, Ucrania y los cinco Estados miembros de la UE cercanos a la antigua república soviética, plataforma donde se aborda la problemática derivada del auge de las importaciones ucranianas.

La Comisión Europea y Ucrania, además, supervisarán la situación en el marco de la plataforma de coordinación "para poder reaccionar a cualquier situación imprevista".

"La Comisión Europea se abstendrá de imponer cualquier restricción mientras las medidas efectivas de Ucrania estén en vigor y funcionen plenamente", señaló el Ejecutivo comunitario, que aseguró que las distorsiones en los mercados de Polonia, Bulgaria, Rumanía, Hungría y Eslovaquia "han desaparecido".

La Comisión Europea accedió a principios de mayo a las exigencias de Polonia, Bulgaria, Rumanía, Eslovaquia y Hungría de interrumpir las importaciones de trigo, maíz, colza y girasol de Ucrania, que como resultado de un acuerdo motivado por la guerra estaban libres de aranceles.

Los cinco países se quejaban de que la llegada masiva de productos agroalimentarios ucranianos estaba distorsionando los mercados locales y perjudicando a los agricultores, que no podían competir con los precios de las mercancías de Kiev.

Así, está prohibido desde mayo que los cuatro productos agroalimentarios de Ucrania se queden en esos cinco países de la UE y sean vendidos en sus mercados nacionales.

Sin embargo, pueden atravesar el territorio de Polonia, Rumanía, Bulgaria, Hungría y Eslovaquia si el destino final es otro Estado miembro del club comunitario o un país tercero.

La prohibición estará en vigor hasta este 15 de septiembre, por lo que vencerá la próxima medianoche.

Hungría, Eslovaquia, Polonia y Rumanía habían adelantado que mantendrían la prohibición, mientras que Bulgaria anunció que renunciaba a las restricciones.