Ucrania denuncia que un ataque ruso contra una tienda en Járkov deja más de 50 muertos

Decenas de personas han muerto en un ataque ruso contra una zona residencial de un pueblo del distrito de Kupiansk, en la provincia de Járkov, al noreste de Ucrania, según han informado este jueves las autoridades ucranianas.

El gobernador de Járkov, Oleg Siniegubov, ha explicado que alrededor de las 13:15, el Ejército ruso ha bombardeado una cafetería y una tienda en el pequeño pueblo de Hroza, en Kupiansk, "donde había muchos civiles".

Al menos 51 personas han muerto, según la última actualización del Ministerio del Interior.

De acuerdo con Siniegubov, entre los cuerpos sin vida rescatados de los escombros hay un menor y siete personas han resultado heridas y han sido hospitalizadas, una de las cuales ha fallecido. También ha indicado que, según información preliminar, los rusos han usado un misil tipo 'Iskander'.

Los equipos de rescate siguen trabajando en la zona. En total, había unas 60 personas en el lugar, según ha explicado el ministro del Interior ucraniano, Ihor Klymenko, y recoge la agencia Ukrinform. "En las inmediaciones de esta infraestructura había una tienda y una cafetería. Había vecinos de la localidad en la tienda, así como en la cafetería, donde en ese momento se celebraba el velatorio de un vecino fallecido", ha dicho.

Desde Granada, donde participa en una cumbre europea. el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha condenado lo que ha tachado de "crimen claramente brutal de Rusia, un ataque con misil contra una tienda de productos alimentarios, un acto totalmente deliberado de terrorismo".

Las autoridades, entre ellas Zelenski, han publicado imágenes de los rescatistas trepando entre escombros humeantes y cuerpos tendidos en el suelo.

Denise Brown, coordinadora humanitaria para Ucrania, ha remarcado que en la localidad vivían poco más de 300 personas. "Las imágenes son absolutamente espeluznantes", dice Brown en un comunicado. "Dirigir intencionadamente un ataque contra civiles u objetos civiles es un crimen de guerra. Lanzar intencionadamente un ataque a sabiendas de que sería desproporcionado es un crimen de guerra".

En los últimos meses, Rusia ha desatado una ofensiva en la zona de Kupiansk, que se encuentra cerca de la frontera y ha sido bombardeada con regularidad. La ciudad del mismo nombre fue capturada por las tropas de Moscú a principios de la guerra y permaneció bajo su control durante varios meses hasta que fue recuperada, junto con otras localidades, por el Ejército ucraniano en la ofensiva relámpago de septiembre del año pasado.

El presidente ucraniano ha recordado que está en conversaciones con varios líderes europeos para reforzar las defensas antiaéreas ucranianas y poder proteger mejor sus pueblos y ciudades de ataques como este. “Debemos parar el terror ruso”, ha agregado Zelenski y ha calificado de “criminales” a “todos los que ayudan a Rusia a burlar las sanciones” que le impiden importar piezas de misiles y otros bienes que utiliza para producir armamento.

“Rusia necesita este y otros ataques terroristas similares para una sola cosa: hacer de la agresión genocida la norma en todo el mundo”, ha añadido. Zelenski ha dado las gracias a “todos los líderes y todas las naciones del mundo” que ayudan a Ucrania a proteger a su población civil