Un acuerdo para una tregua temporal en Gaza y la liberación de rehenes está

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido el último que se ha mostrado optimista este martes respecto a un acuerdo entre el grupo palestino Hamás e Israel. "Hemos estado trabajando en eso intensamente por semanas (...) estamos muy cerca de poder traer a algunos de estos rehenes a sus hogares", ha asegurado durante unas declaraciones en la Casa Blanca, sin querer ofrecer más detalles.

Horas antes, el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, había señalado que el acuerdo para una tregua con Israel "está cerca", al igual que el portavoz del Ministerio de Exteriores qatarí, Majed al Ansari, quien ha afirmado en una rueda de prensa que "el acuerdo entre Hamás e Israel para el intercambio de los rehenes está cerca.

Sólo faltan algunos detalles logísticos y no esenciales para que puedan ser resueltos".

Doha está jugando el papel de mediador entre Hamás –algunos de cuyos líderes están afincados en Qatar– e Israel, a través de Estados Unidos, aliado tanto del país árabe como del hebreo. Hasta el momento, esta compleja mediación, en la que también participa Egipto, ha logrado la puesta en libertad de cuatro rehenes: una madre y su hija de Illinois (EEUU), y dos ancianas israelíes de 85 y 80 años.

La presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Mirjana Spoljaric, viajó el lunes a Qatar para "avanzar los asuntos humanitarios relacionados con el conflicto armado". La presidenta se ha reunido con Haniyeh y con autoridades cataríes. El CICR no participa en las negociaciones para la liberación de rehenes, sino que juega el papel de facilitador, como ya ha ocurrido en dos ocasiones en los que se han liberado a personas secuestradas por Hamás gracias a la mediación de Qatar.

La agencia de noticias AFP ha informado según dos fuentes cercanas que el posible acuerdo incluye una tregua de cinco días, la liberación de hasta 100 rehenes civiles secuestrados por Hamás el pasado 7 de octubre y de alrededor de 300 palestinos de las cárceles israelíes. Fuentes de seguridad egipcias han confirmado a la Agencia EFE que el acuerdo incluye un alto el fuego temporal de cinco días, durante el cual serían liberados 50 rehenes en manos de Hamás a cambio de 300 prisioneros palestinos en Israel.

Según las fuentes de EFE, los liberados serían niños y mujeres, y su puesta en libertad se llevaría a cabo "por etapas, a razón de diez prisioneros israelíes por día frente a treinta prisioneros palestinos". Además, el pacto incluiría el ingreso en Gaza de 300 camiones con ayuda alimentaria, médica y combustible, vitales para la población de la Franja.

Otra fuente anónima ha señalado a la agencia Reuters que el acuerdo estaba "más cerca que nunca" y conlleva la liberación de 50 rehenes en la Franja de Gaza y prisioneras mujeres y menores palestinos en cárceles de Israel.

El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi, ha afirmado este martes que la operación terrestre en la Franja de Gaza "ayuda a crear condiciones para traer de vuelta a los rehenes, daña a Hamás y crea presión", según EFE.

Por su parte, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha asegurado que "el trabajo de las tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel está contribuyendo, paso a paso, a lograr la derrota de Hamás y el retorno de los rehenes a sus hogares". "Creo que tendremos que tomar decisiones difíciles e importantes en los próximos días. No hay ningún momento durante esta guerra, 45 días después, en el que no pienso en los rehenes y me imagino sus rostros: los niños, los soldados, las mujeres, los ancianos, los sobrevivientes del Holocausto, todos los que están allí", ha añadido.

"Soy consciente del dolor que están experimentando las familias y me gustaría decirles que para mí la devolución de los rehenes es un objetivo primordial y haré todo lo posible para lograrlo", ha dicho el ministro.

Israel ha continuado con sus ataques y el cerco sobre varios hospitales de Gaza, donde este martes han fallecidos dos doctores de Médicos Sin Fronteras (MSF), tal y como ha anunciado la ONG. En un comunicado, la organización ha dicho estar "horrorizada por el asesinato del dr. Mahmoud Abu Nujaila y el dr. Ahmad Al Sahar, y de un tercer médico que trabajaba en Al Awda, el Dr. Ziad Al Tatari, tras un ataque contra este hospital, uno de los últimos que siguen en funcionamiento en el norte de Gaza".

Ambas víctimas se encontraban en el centro hospitalario "cuando la tercera y la cuarta planta fueron alcanzadas", según MSF, que "ha facilitado periódicamente a las partes beligerantes información sobre Al Awda, como hospital en funcionamiento, y sobre la presencia de su personal en él". "Ayer mismo había compartido las coordenadas GPS con las autoridades israelíes", ha agregado la ONG.

Además de en la Franja de Gaza, el Ejército también ha golpeado varios objetivos en el Líbano, al otro lado de su frontera septentrional. Según la Agencia Nacional de Noticias (ANN) libanesa, un bombardeo israelí acabó con la vida de una anciana de 80 años mientras se encontraba en el interior de su vivienda, en la aldea fronteriza de Kafr Kila. La ANN también ha informado de otro ataque de artillería israelí que alcanzó unas instalaciones pertenecientes al Ejército libanés en la localidad de Wazzani, donde se registraron daños materiales significativos pero no se produjo ninguna baja.

Unas horas antes, otro supuesto ataque israelí mató a una periodista y un camarógrafo del canal libanés Al Mayadín, según ha anunciado el propio medio, próximo al grupo chií libanés Hizbulá, que identificó a las víctimas como Farah Omar y Rabie al Maamari. El director del canal, Ghassan bin Jiddo, ha acusado a Israel de atacar a sus trabajadores de forma "directa" y "definitivamente intencionada".

Horas después, el grupo chií libanés Hizbulá ha anunciado que ha lanzado dos misiles contra el norte de Israel, como "respuesta inicial" al ataque que acabó con la vida de los dos periodistas en el sur del Líbano, según un comunicado. En el texto, ha detallado que sus combatientes dispararon dos misiles teledirigidos contra una vivienda ubicada a las afueras de Manara, en cuyo interior se encontraba un grupo de efectivos pertenecientes a la inteligencia militar israelí, y que el impacto causó "muertos o heridos" en las filas israelíes.

El pasado 13 de octubre, en un incidente similar en la zona fronteriza, un camarógrafo de Reuters perdió la vida y otros periodistas resultaron heridos. Según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), han muerto un total de 53 informadores en el actual conflicto: 46 palestinos, cuatro israelíes y tres libaneses.