Continúan los bombardeos en Gaza a la espera de la orden de Netanyahu para iniciar la tregua de cuatro días

Los bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza no han cesado este miércoles, a pesar del anuncio de un acuerdo entre Israel y Hamás para parar las hostilidades durante cuatro días, en los que el grupo armado entregará a 50 rehenes israelíes que tiene en su poder desde el pasado 7 de octubre e Israel dejará en libertad a 150 presos palestinos encarcelados en ese país.

Sin embargo, aún no se sabe cuándo entrará en vigor el alto el fuego, que implica el compromiso de ambas partes de no atacar a la otra.

Las milicias palestinas de la Franja han aprovechado las últimas horas lanzando numerosos proyectiles contra territorio israelí en un mensaje de desafío y de fortaleza y han provocado que las sirenas antiaéreas vuelvan a sonar en varias localidades próximas a Gaza y también en el norte de Israel, donde han sonado por los cohetes lanzados desde el sur del Líbano.

El Ejército israelí denomina la tregua de "pausa operativa" y confirma esta tarde que aún no había recibido los detalles del acuerdo y la orden sobre el momento en el que entra en vigor la tregua. El portavoz del Ejército, Daniel Hagari, ha dicho que la liberación de los rehenes es un proceso complicado que tiene que terminarse y que puede llevar tiempo.

El director de la agencia de inteligencia israelí, el Mossad, ha viajado este miércoles a Doha para reunirse con el primer ministro qatarí y discutir los detalles finales del acuerdo sobre rehenes, según ha informado la prensa local.

El grupo chií libanés Hiuzbulá ha dicho que se adherirá a la tregua de cuatro días, lo que supondría un cese temporal de los ataques que desde hace seis semanas lanza contra Israel desde el otro lado de la frontera que comparten los dos archienemigos –que se enfrentaron en una guerra directa en 2006–.

El Ejército israelí tampoco ha detenido sus operaciones militares en Gaza, tanto las terrestres como el bombardeo de los aviones de combate, que han tenido como objetivo las principales localidades del sur de la Franja (Jan Yunis y Rafah), según la televisión árabe Al Jazeera, uno de los pocos medios de comunicación que retrasmite desde el interior del enclave palestino completamente sitiado.

Las tropas de tierra siguen presentes en el norte de la Franja, en la Ciudad de Gaza, y no se retirarán en los cuatro días que dure la tregua, pero no podrán avanzar ni atacar a las milicias palestinas, con las que se han estado enfrentando a lo largo del miércoles.

Fuentes egipcias anónimas han señalado que el alto el fuego empezará mañana a las 10:00 horas locales (09:00 en España), la hora establecida en el acuerdo para que se detenga la actividad de los aviones militares israelíes sobre el norte de Gaza hasta las 16:00 horas locales (15:00 en España), cada día de los cuatro que dure la tregua. Pero ninguna de las partes ha confirmado oficialmente la hora en la que cesarán el fuego ni lo ha hecho el principal mediador, Qatar, que dijo en la madrugada del miércoles que el comienzo de la tregua se anunciaría en las siguientes 24 horas.

El Ministerio de Exteriores qatarí afirmó en un comunicado, publicado cerca de las 04:30 hora española, que la "pausa humanitaria permitirá la entrada de un gran número de convoyes humanitarios y ayuda, incluido combustible destinado a necesidades humanitarias", uno de los puntos más destacados porque Israel ha bloqueado o limitado la llegada de bienes básicos a la Franja desde hace un mes y medio, y la situación humanitaria es desastrosa.

En el comunicado, Doha también señaló que el número de liberados "aumentará en fases posteriores de la aplicación del acuerdo", dejando la puerta abierta a una extensión de la tregua más allá de los cuatro días pactados inicialmente. También el Gobierno israelí afirmó en la madrugada del miércoles, cuando anunció su aceptación del acuerdo, que "la liberación de cada diez secuestrados adicionales supondrá un día más de tregua".

De momento, en esos cuatro días serán liberados 50 rehenes israelíes, mujeres y niños, muchos de los cuales podrían tener doble nacionalidad. En total, según los últimos datos oficiales, hay 236 rehenes en manos de Hamás y otras milicias en el enclave palestino, incluidos más de 30 menores y al menos 13 madres, que pueden estar entre los que van a ser liberados. Se cree que alrededor de la mitad de todos los rehenes serían uniformados y casi la mitad de los secuestrados tienen doble nacionalidad: argentina, alemana, estadounidense, francesa, tailandesa, nepalí y rusa. "Es como una ruleta rusa. No sabemos quién va a ser liberado", han señalado familiares de los rehenes.

A cambio de los 50 rehenes, Israel dejará en libertad 150 presos palestinos, que serán elegidos de entre 300 que figuran en una lista publicada por las autoridades. La mayoría tiene entre 17 y 18 años, y han sido arrestados por arrojar piedras o enfrentarse a los soldados de Israel en Cisjordania.

Los primeros 10 rehenes se espera que se liberen el jueves por la mañana, según informa The Guardian. Fuentes de la Autoridad Palestina señalan al medio británico que 50 mujeres y niños palestinos serán liberados en un control de Ramala el jueves por la tarde.

Una de las condiciones de Hamás, tal y como detalló en un comunicado, es que los 150 presos sean mujeres y menores de 19 años que lleven tiempo en cárceles israelíes, para evitar que sean excarcelados los que han sido arrestados en las pasadas semanas por las fuerzas israelíes en una amplia campaña de detenciones en Cisjordania y Jerusalén Este –ambos territorios ocupados donde Hamás no gobierna, pero donde tiene presencia–. Según Israel, muchos de los detenidos tienen vínculos con el grupo islamista.

Ambos bandos tienen que revisar las listas de las personas que podrían ser liberadas y, seguramente, habrá discrepancias que pueden retrasar la entrada en vigor del alto el fuego y la aplicación del acuerdo. El jefe de los servicios de Inteligencia exteriores de Israel (conocido como Mossad), David Barnea, ha llegado la tarde del miércoles a Doha para finalizar los detalles del acuerdo, según el periódico israelí Haaretz.