La tregua entre Israel y el grupo palestino Hamás, alcanzada tras semanas de negociaciones con la mediación de Qatar, Egipto y Estados Unidos, ha comenzado esta mañana a las 07:00 horas locales (06:00 en España), tal y como anunció ayer el Gobierno qatarí, y una relativa calma reina esta mañana en la Franja de Gaza, después de siete semanas de bombardeos incesantes.

Unos 15 minutos después de la entrada en vigor del alto el fuego, las alarmas antiaéreas han vuelto a sonar en las comunidades judías próximas a la frontera con Gaza, según ha informado el Ejército israelí que, por su parte, no ha dejado de atacar objetivos en la Franja en las horas previas al cese de hostilidades, como cada noche desde el comienzo de la ofensiva –en la que han muerto más de 14.500 personas, el 70% mujeres y niños, según datos del Gobierno gazatí.

El acuerdo para un alto el fuego temporal y la liberación de 50 rehenes israelíes en manos de Hamás y otras milicias palestinas, a cambio de 150 presos palestinos en cárceles israelíes, fue anunciado el miércoles de madrugada por Qatar y las dos partes beligerantes, que lo presentaron como un logro y el resultado de sus acciones sobre el terreno.

El Gobierno israelí confirmó que al menos 50 secuestrados –mujeres y niños– serán liberados durante los cuatro días de pausa en los combates y afirmó que "la liberación de cada 10 secuestrados adicionales supondrá un día más de tregua", abriendo la puerta a una extensión del cese de hostilidades si Hamás deja en libertad a más rehenes. Las Brigadas Al Qasam (brazo armado de Hamás) han afirmado que "por cada prisionero sionista se liberarán tres prisioneros palestinos, entre ellos mujeres y niños".

El Ministerio de Exteriores de Qatar informó ayer de que el primer grupo de 13 rehenes será puesto en libertad a las 16:00 horas locales (15:00 en España) y que serán "todos mujeres y niños". El portavoz de Exteriores, Majed al Ansari, explicó que el criterio para liberar a esos rehenes primero fue "puramente humanitario" y que el objetivo es "poner fuera de peligro a mujeres y niños de la forma mas rápida posible".

El portavoz dijo no poder ofrecer detalles sobre el proceso de liberación de los rehenes ni cómo saldrán de Gaza "por motivos de seguridad". "Mediante nuestra sala de operaciones, en la que trabajamos con la Cruz Roja y las partes en conflicto, garantizaremos que toda la información sea en tiempo real y que todos reciban la información correcta para que podamos llevar (a los rehenes) de forma segura de un sitio a otro", agregó.

Según Al Ansari, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) "ha sido designado para recibir a los rehenes" y será "una parte integral" de esa operación, tal y como lo fue las anteriores dos veces en las que Hamás entregó a la organización neutral cuatro mujeres: una madre y una hija estadounidenses, el 20 de octubre y, pocos días después, dos ancianas israelíes.

Sin embargo, el portavoz del Gobierno qatarí no reveló el número de prisioneros palestinos que serán liberados a cambio de los rehenes, algo que también tendrá lugar a partir de las 16.00 horas de hoy. Según Hamás, los términos del acuerdo establecen que los prisioneros sean mujeres y menores de 19 años, que lleven tiempo en cárceles israelíes –lo cual significaría que no pueden ser los que han sido arrestados desde el comienzo de la actual contienda, que superan ya los 3.000, según la Sociedad de Prisioneros Palestinos–.

No es la primera vez que Israel y Hamás intercambian a rehenes y prisioneros, aunque en esta ocasión el grupo palestino no ha logrado la puesta en libertad de todos los presos que deseaba. La proporción negociada es de tres presos palestinos por un rehén israelí, mucho menos que el último gran intercambio, en el cual Hamás entregó al soldado Gilad Shalit a cambio de más de un millar de prisioneros. El uniformado estuvo cautivo más de 5 años, desde junio de 2006 hasta octubre de 2011, y fue devuelto a Israel, con la mediación de Egipto. Incluso antes del intercambio, Hamás había logrado la liberación de 20 presas palestinas por una prueba de vida del joven militar, que fue secuestrado cerca del paso fronterizo de Kerem Shalom.

Otro de los aspectos fundamentales del acuerdo entre Hamás e Israel es la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, donde los bienes más básicos escasean después de un mes y medio de férreo bloqueo israelí. Tel Aviv ha permitido la entrada de unos 1.500 camiones de suministros desde mediados de octubre, a través del paso fronterizo de Rafah con Egipto –frente a los 10.000 camiones que solían acceder mensualmente antes de la guerra–. Desde el 18 de noviembre, las autoridades israelíes han levantado el bloqueo sobre el combustible, esencial para la vida en Gaza, y en estos cuatro días deberían llegar a la Franja 130.000 litros de diésel cada día y cuatro camiones cisterna de gas a diario, según ha adelantado El Cairo, que supervisa la entrada de la ayuda desde su frontera.

Según el portavoz qatarí, la ayuda "entrará cuando haya un periodo de calma que garantice la seguridad de los trabajadores humanitarios" que la transportan y distribuyen, pero admitió que "será una fracción de las necesidades de Gaza", que han aumentado a medida que el conflicto a causado destrucción, hambre y enfermedades.

"Una pausa de pocos días no es suficiente para hacer frente a las inmensas necesidades después de seis semanas de combates, derramamiento de sangre y destrucción", ha afirmado el secretario general de la ONG Consejo de Refugiados Noruego, Jan Egeland, deseando que la tregua dé paso a "un alto el fuego duradero".

"El invierno está llegando y sería un desastre reactivar el conflicto. Pequeños refugios acogen a muchas personas, con poca comida y agua, y crecientes dificultades sanitarias. Los niños están traumatizados y muchos hacen frente a un futuro sin sus padres y hermanos. Necesita ayuda urgente y a largo plazo, y esto sólo puede hacerse con un alto el fuego duradero", ha explicado Egaland.