El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, plantea un fondo europeo para financiar la defensa de la UE. En plena carrera armamentística y rearme a raíz de la guerra en Ucrania y la inestabilidad en Oriente Medio, Borrell se ha sumado a las voces que advierten de la proximidad de la guerra en el continente. "La guerra esta ahí, no va a empezar mañana pero no podemos negar la realidad", ha dicho alejando la posibilidad de un conflicto bélico en el continente respecto a otros dirigentes, como la primera ministra estonia, Kaja Kallas, que alertó de que una victoria de Rusia conllevaría una "tercera guerra mundial".

El llamamiento de Borrell se ha centrado en apelar a la necesidad de reforzar la capacidad defensiva de la UE en buena medida por la posibilidad de que Donald Trump vuelva a la Casa Blanca en 2025 y Estados Unidos deje de proteger al viejo continente como hasta ahora. Así, ha admitido que en su primer mandato sacó a la UE "de su zona de confort". "Dependiendo de quién gobierne en Washington no podemos confiar en el apoyo americano y la capacidad americana para protegernos. Tenemos que construir nuestra propia capacidad, tenemos que construir nuestra propia responsabilidad", ha afirmado en un desayuno informativo organizado por el Foro Nueva Economía en Bruselas.

La propuesta de Borrell es crear un "vehículo financiero interguberanmental" para que los 27 refuercen la industria militar. "Llamémoslo mecanismo europeo de defensa, comparable al que creamos durante la crisis financiera para apoyar a los países que estaban sufriendo la crisis financiera", ha explicado.

"Los estados miembros crearon la agencia de la defensa pero no la financiaron", ha expresado Borrell, que ha asegurado que existe una cierta "dualidad entre los que tienen el conocimiento, saben de armas y llevan durante años haciendo informes a los que nadie prestó atención durante años pero no tenían presupuesto". La apuesta pasa, además, por crear un "pilar europeo" de defensa dentro de la OTAN, que ha definido como "irreemplazable".

También ha reiterado su "receta" para el conflicto en Oriente Medio y que pasa por "cuatro acciones": la liberación de los rehenes israelíes capturados por Hamás, un alto el fuego, más apoyo humanitario y empezar a trabajar en la solución de los dos estados. No obstante, ha reconocido que la capacidad de actuar es "limitada". También ha condenado que se vulnere la "inviolabilidad" de los trabajadores humanitarios y ha recordado que 114 han sido asesinados en Gaza. Así, ha recordado que el asesinato de los siete miembros de World Central Kitchen que pilota el chef español José Andrés "ha conmocionado quizás porque eran occidentales". "Había 114 antes de ellos", ha apuntado.

Borrell ha evidenciado el doble rasero de la UE con determinados países, como Túnez o Marruecos. "La transformacion a través del mercado se basaba en la asunción de que a través del diálogo y el comercio se induce el cambio social se ha demostrado falso cuando lidiamos con un dictador", ha expuesto antes de referirse explícitamente a Vladímir Putin: "En lugar de hacer de Rusia más liberal y democrática, esta política se ha convertdo una amenaza para nosotros porque ha generado más dependencia energética y que las dependencias pueden ser una debilidad".

Preguntado por la relación específica con Marruecos, la ha defendido. "Tenemos muy buenas relaciones con Marruecos a nivel de la UE y del país del que vengo y está en nuestro interés continuar teniendo buenas relaciones con Marruecos. Hacemos mucho para que la cooperación permita el desarrollo económico en Marurecos, Europa es el mayor inversor y socio comercial pero también acompañar en el desarorllo político interno. Tenemos mucha inestabilidad en la fachada mediterránea y tenemos que preservar los países que todavía son estables. En este momento, Marruecos juega un papel estratégico en el Mediterráneo y en África y tenemos que mantener las buenas relaciones", ha respondido antes de bromear con su respuesta "diplomática".

"Todo el mundo entiende que tengo un trabajo que no puedo dejar", ha contestado el jefe de la diplomacia europea a la pregunta de si repetirá como cabeza de lista del PSOE en las elecciones europeas del próximo 9 de junio. "El alto representante tiene que seguir hasta el final del mandato", ha respondido el dirigente catalán, que no ha desvelado si el PSOE le ha pedido que repita como cabeza de lista. 

El final del mandato de la Comisión Europea de la que forma parte se produce en otoño. Las normas establecidas por el gobierno comunitario no impiden a sus miembros ser candidatos en las elecciones europeas. "Permite que los candidatos a las elecciones continúen haciendo su trabajo en la Comisión, siempre y cuando su campaña electoral y sus responsabilidades en el cargo no se superpongan y se configuren cuentas de redes sociales separadas", señalan las normas.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que es la candidata del Partido Popular Europeo se mantendrá en su puesto durante la campaña electoral hasta el final del mandato en otoño dado que aún se desconoce si logrará los apoyos necesarios. Lo mismo ocurre con el comisario de Empleo, Nicolas Schmit, que es el aspirante global de los socialistas. No obstante, ninguno de los dos forma parte de las candidaturas electorales. 

Ahora bien, el puesto de alto representante sí sería incompatible con la recogida del acta como eurodiputado, que se produciría en el mes de julio. En una entrevista en elDiario.es, dio por hecho que no seguiría el próximo mandato como alto representante: "Yo me estoy dejando la piel en esto, y con 77 años y medio ya tocará vivir más tranquilo". En 2019, Borrell concurrió a las elecciones como ministro de Exteriores y luego rechazó entrar en el Parlamento Europeo manteniéndose en el cargo hasta que Pedro Sánchez le escogió para uno de los altos cargos de la UE.