El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se unió hoy a la petición de Ucrania, Canadá y el Reino Unido de una investigación "abierta" del siniestro del avión ucraniano estrellado en Irán, en el que murieron sus 176 ocupantes, tras las informaciones de que fue derribado por un misil.

"Apoyo la petición del presidente (de Ucrania) Vladímir Zelensky, y de los primeros ministros (de Canadá) Justin Trudeau y (del Reino Unido) Boris Johnson de una investigación abierta y concienzuda del siniestro del avión ucraniano", indicó Michel a través de su cuenta en la red social Twitter.

"Cuando familias pierden a sus seres queridos merecen saber lo que ha pasado.

Nuestros pensamientos están con las familias y amigos de las víctimas", agregó el político belga.

Canadá y Estados Unidos revelaron este jueves que disponen de indicios de que el vuelo 752 de Ukranian International Airlines (UIA), que se estrelló el miércoles cerca de Teherán con 176 personas a bordo sin que ninguna sobreviviera, pudo ser derribado accidentalmente por Irán con un misil.

Horas antes del siniestro, Irán había lanzado un ataque con misiles contra dos bases militares en Irak utilizadas por Estados Unidos y otras fuerzas internacionales en represalia por el asesinato la semana pasada del general iraní Qasem Soleimaní en una acción estadounidense cerca de Bagdad.

Johnson urgió a que se lleve a cabo una investigación detallada sobre el suceso.

El primer ministro británico abordó el asunto en una conversación telefónica con Zelensky, a quien trasladó sus condolencias por la muerte de todas las personas que viajaban en la aeronave.

Las primeras pesquisas públicas dadas a conocer por Irán han tratado de frenar las especulaciones de que el Boeing 737 que cubría la línea Teherán-Kiev se estrelló debido a un ataque y han detallado que el avión sufrió un incendio antes de caer.

El portavoz del Gobierno iraní, Alí Rabieí, calificó la madrugada de este viernes en un comunicado los informes que responsabilizan a Irán del accidente aéreo de "falsos" y de "una guerra psicológica contra Teherán", mientras que el Ministerio de Exteriores los consideró "especulaciones sospechosas".

Añadió que su país ha invitado a Ucrania, como propietario del avión, y a la compañía estadounidense Boeing, como fabricante del aparato, a "participar en la investigación".

Por su parte, el alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, informó a través de un comunicado de que habló por teléfono con el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, sobre la situación en Oriente Medio y Libia.

Borrell informó a Pompeo del Consejo de ministros de Exteriores comunitarios convocado de manera extraordinaria este viernes para tratar esos asuntos.

El político español destacó la importancia de "mantenerse activamente comprometido por la paz y la estabilidad en la región", y ambos acordaron mantenerse en "estrecho contacto" sobre el asunto.