En plena ola de popularidad, gracias en buena parte a la campaña de vacunación, el primer ministro británico, Boris Johnson, se enfrenta de pronto a la sombra de la sospecha tras no aclarar cómo pagó la reforma de su apartamento oficial, que ya es objeto de una investigación oficial.
Hacía meses que no se veía a Johnson tan crispado. El primer ministro compareció ante la Cámara de los Comunes en la sesión de control unos minutos después de que estallase la noticia de que la Comisión Electoral –que supervisa entre otras cosas la financiación de los partidos– ha abierto una investigación formal sobre las obras en su piso de Downing Street.
Leer más: Boris Johnson, investigado por los pagos de la reforma de su residencia oficial