Una singular decisión del Juzgado de lo Mercantil 3 de Valencia ha permitido quitar las telarañas a una antigua empresa de confección de Carcaixent (Valencia) que se encontraba desde hace meses en fase de liquidación, para que retome la actividad de confección de mascarillas y batas de protección de forma totalmente altruista, con la colaboración de voluntarios y donaciones económicas.
Muchos años antes de la llegada del coronavirus otras pandemias, también procedentes de Asia, asolaron buena parte de textil valenciano condenando a cientos de empresas tradicionales, muchas de ellas negocios de familia, a un lento declive y el cierre final.
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