(LONDRES TV)  Este jueves el Parlamento británico votó a favor del aplazamiento del Brexit por 412 votos a favor y 202 en contra. La iniciativa presentada por el Gobierno incluye la extensión del Artículo 50 del Tratado de la UE por tres meses, del 29 de marzo al 30 de junio, condicionada a la aprobación del acuerdo de Theresa May que sería votado por tercera vez la próxima semana. Asimismo, se rechazó un nuevo referéndum. Los laboristas decidieron abstenerse, convencidos de que no era el momento de pasar a esa fase.

 

La propuesta aprobada reconoce que, en caso de que el acuerdo sea nuevamente rechazado, Bruselas podría requerir una extensión más larga y "un claro propósito", lo que obligaría incluso al Reino Unido a participar en las elecciones europeas, que se realizarán del 23 al 26 de mayo.

 

Unos ocho ministros (incluido el secretario para el Brexit Stephen Barclay) desafiaron a Theresa May y se sumaron a los 188 'tories' que votaron contra el aplazamiento del Brexit, sacando a la luz las divisiones irreconciliables dentro del gabinete y del Partido Conservador. El día anterior fueron cuatro los ministros que se rebelaron contra May y cambiaron de bando. Sin embargo, las tensiones dentro del Gobierno son cada vez más agrias.

 

Por su parte, el Gobierno británico debería requerir formalmente la extensión del Artículo 50 a Bruselas. La petición deberá ser finalmente aceptada por unanimidad por los estados miembros, posiblemente en la cumbre europea que se celebrará el 21 de marzo.

 

Antes de tal fecha, May confía en poder convencer a su partido y a los diez diputados del Partido Democrático Unionista (DUP) para que aprueben al tercer intento su acuerdo con Bruselas, con las "garantías legales y vinculantes" sobre la salvaguarda irlandesa logradas en su último viaje-relámpago a Bruselas.

 

En el caso de que su acuerdo fuera aprobado en última instancia, May reconoció que haría falta "un extensión técnica y temporal" del Artículo 50 para aprobar las piezas legislativas de inmigración, comercio, finanzas, salud, agricultura y pesca que deberían entrar en vigor el día después del Brexit.

 

Los expertos legales del Gobierno británico consideran que la nueva fecha de salida del 30 de junio permitiría eximir al Reino Unido de la elecciones europeas del 26 de mayo, pues el nuevo Parlamento Europeo no estaría constituido hasta el 2 de julio. Los abogados de la UE han mostrado cierta flexibilidad y consideran también que la prórroga sería "legal", aunque plantearía ciertos problemas.

 

Por otra parte, la Cámara de los Comunes ha rechazado por una amplia mayoría (334 a 85) una enmienda a favor de la celebración de un segundo referéndum de la UE. La votación no es sin embargo significativa por la abstención casi en bloque del Partido Laborista, que consideró que la votación es prematura, a la espera de que se clarifique el proceso del Brexit. La enmienda fue presentada por la ex laborista Sarah Wollaston, integrada en el recién creado Grupo Independiente.