(Londres TV) El juicio de extradición de Julián Assange a Estados Unidos ya tiene una fecha concreta y será el próximo 25 de febrero de 2020.

Asi, el boleto para Norteamérica ya está sellado. Una jueza británica señaló este viernes que por su parte no hay nada más que decir, después que el ministro británico del interior, Sajid Javid rubricara la solicitud para la extradición.

El fundador de WikiLeaks, habló a través de su abogada defensora, Jennifer Robinson: "Ningún editor o periodista debería ser extraditado por publicar información veraz, información por la que ha ganado premios de periodismo en todo el mundo. Esto sentará un terrible precedente que ningún gobierno democrático debería defender".

Assange, de que tiene nacionalidad ecuatoriana, pero nacido en Australia, tiene que hacer frente a 18 cargos, tales como espionaje y publicación de documentos altamente clasificados, entre ellos por haber conspirado para interceptar ordenadores del pentágono. El periodista, se opone con vehemencia a ser entregado a Estados Unidos, pues alega que defiende “un periodismo que ha protegido a muchas personas".

Luego de comparecer ante un tribunal de Londres, Assange podría pasar el resto de lo que le quede de vida en una cárcel de Estados Unidos, luego que en mayo un tribunal del estado de Virginia ratificara los 18 cargos en su contra. La pena a la que se enfrenta es de 170 años de cárcel.

El ministro del interior, ha declarado su complacencia de que Assamge esté arrestado porque, dijo, ha infringido la ley británica.

Assange estuvo refugiado en la sede de la embajada de Ecuador en Londres por espacio de siete años. Assamge había infringido su libertad condicional cuando el 19 de junio de 2012 se refugió en la sede diplomática ecuatoriana para no ser llevado a Suecia, que lo requería en relación a presuntos delitos sexuales que él siempre ha negado.

Tras extinguir todos los recursos legales en este país, acudió al anterior Gobierno ecuatoriano de Rafael Correa, que le permitió refugiarse en su legación londinense durante casi siete años.

Según sostiene Washington, en marzo de 2010, el australiano se coordinó con la exsoldado Chelsea Manning -por aquel entonces analista de Inteligencia del Departamento de Defensa bajo el nombre de Bradley Manning- a fin de acceder a material clasificado del Gobierno.

Ese tándem posibilitó la filtración mediante WikiLeaks de más de 700.000 documentos confidenciales con información sobre los conflictos de Irak y Afganistán y cables del Departamento de Estado norteamericano. Esa divulgación masiva de información causó un duro revés  a la diplomacia norteamericana.