El interés exigido a la deuda europea cae hoy sensiblemente y las primas de riesgo de los países periféricos (la diferencia de rentabilidad con el bono alemán) se relaja, hasta situarse, en el caso de España, en los 100 puntos básicos.
Esta evolución responde al programa de compra de deuda, pública y privada, puesto en marcha por el Banco Central Europeo (BCE) y al renovado interés de los inversores por los activos considerados más seguros, lo que se aprecia también en la subida del precio del oro.
Durante unos días, en las jornadas de mayor incertidumbre en los mercados, los inversores se habían desprendido incluso de los activos refugio en busca de una liquidez total.
La rentabilidad del bono español a diez años ha caído hasta el 0,613 % y la prima de riesgo ha pasado de los 113 puntos básicos de ayer al entorno de los 100.
El rendimiento de la deuda italiana también baja, hasta el 1,336 %, y su prima de riesgo se relaja hasta 171 puntos básicos.
La prima de riesgo de Grecia se desploma hasta 196 puntos básicos.
La intervención del BCE se produjo en un momento clave, ya que el interés exigido a los bonos de los países periféricos había empezado a subir con fuerza ante el previsible aumento de su deuda por el frenazo de la economía y el gasto derivado de los planes de estímulo.