El Gobierno de Panamá aprobó este lunes un proyecto de presupuesto general para 2020 de 23.316 millones de dólares, lo que supone una disminución de 350 millones con respecto a las cuentas de este año.

Un 50,6 % del presupuesto se destinará al gasto del Gobierno central, un 18,1 % a inversiones y un 31,3 % a la deuda pública, según hizo público este lunes la Presidencia y explicó que este gasto público "refleja la estrategia de política fiscal sostenible propuesta por el Gobierno de Laurentino Cortizo".

"La actual Administración heredó niveles de déficit fiscal que superan más del doble de lo que permite la Ley de Responsabilidad Social Fiscal y, además, obligaciones por pagar al 31 de diciembre de 2018 por aproximadamente 1.100 millones de dólares", apuntó.

El Gobierno también tiene deudas pendientes con la Caja del Seguro Social, aunque la cantidad a pagar "se está conciliando con dicha entidad", agregó el comunicado.

Las áreas con mayores asignaciones presupuestarias son los servicios sociales (10.192 millones de dólares), los servicios financieros (3.371 millones de dólares) y las infraestructuras (1.869 millones).

El proyecto de ley será presentado este mismo martes en la Asamblea, que debe aprobarlo en tres debates parlamentarios para su entrada en vigor.

Panamá es uno de los países más dinámicos de la región, impulsado principalmente por la construcción, el canal interoceánico y el sector financiero, aunque desde hace unos años se encuentra en plena desaceleración.

En 2018, la tasa de crecimiento del producto interior bruto (PIB) fue del 3,7 %, un resultado que se encuentra lejos de las cifras de hasta dos dígitos registradas a principios de esta década.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo el pasado julio del 6 % a 5 % la previsión de crecimiento para este año debido al debilitamiento de la construcción y del sector servicios, y calculó una expansión del PIB en 2020 del 5,5 %.