La patronal de los comerciantes en Brasil calcula que las ventas en la Semana de Pascua, una de las temporadas más importantes para el sector en el país, caerán un histórico 31,6 % este año frente a las de 2019 debido a las medidas restrictivas impuestas para frenar el avance del coronavirus SARS-CoV-2.
De acuerdo con un estudio divulgado este lunes por la Confederación Nacional del Comercio (CNC), las ventas en la temporada de pascua en Brasil bajarán desde 2.336 millones de reales (unos 450 millones de dólares) en 2019 hasta 1.598 millones de reales (unos 307,3 millones de dólares) en 2020.
Las pérdidas por cerca de 738 millones de reales (unos 141,9 millones de dólares) serán consecuencia de las medidas de aislamiento social adoptadas por diferentes Gobiernos regionales y municipales de Brasil para frenar la enfermedad del COVID-19 y que en muchos casos incluye el cierre de los comercios.
"Los efectos de la pandemia del COVID-19 restringirán dramáticamente el flujo de consumidores hacia las tiendas", afirmó el presidente de la Confederación, José Roberto Tadros, citado en un comunicado de la entidad y en la que dijo que este escenario era impensable en un año en que se preveía un fuerte crecimiento del comercio.
Según Tadros, los índices preliminares de la CNC indican que las ventas cayeron un 35 % en los locales comerciales en las calles en marzo en comparación con el mismo mes del año pasado y un 50 % en los centros comerciales.
En la temporada de Pascua, que comenzó la víspera con el Domingo de Ramos, los comerciantes atienden una importante y creciente demanda en Brasil por productos específicos como "huevos" de chocolate, cajas de bombones, chocolates en todos los formatos, vinos y pescados, especialmente bacalao.
La histórica caída de las ventas en la pascua de este año pondrá fin al ciclo de recuperación que el sector venía experimentando en esta temporada específica tras la caída del 4,2 % registrada en 2016, año en que Brasil sufrió una profunda recesión.
Tras la histórica recesión de 2015 y 2016, las ventas en la temporada de pascua crecieron 1,1 % en 2017, 2,0 % en 2018 y 1,5 % en 2019, según los datos de la CNC.
Para el economista Fabio Bentes, responsable de las proyecciones de ventas de la patronal, los efectos de la crisis generada por el COVID-19 en el comercio serán aún más graves debido a que la coyuntura también provocó una fuerte depreciación del real frente al dólar, de casi un 30 % en lo que va del año, y el aumento de la aversión de los consumidores a la compra de productos no esenciales.
"Pero en este momento esos factores terminan siendo problemas de menor magnitud frente a los efectos negativos que la crisis provocará sobre el mercado de trabajo y, consecuentemente, sobre la renta de los trabajadores, la capacidad de compra y la confianza de los consumidores", dijo Bentes.
PROYECCIONES
La posibilidad de que las medidas de limitación social tengan que prolongarse más tiempo de lo previsto para frenar el COVID-19 llevó a los analistas del mercado a doblar su proyección para la retracción de la economía de Brasil en 2020 desde el 0,48 % calculado la semana pasada hasta el 1,18 % previsto en un sondeo divulgado este lunes por el Banco Central.
Los economistas se mostraron mucho más pesimistas que el Gobierno, que ya revisó a la baja su proyección para el crecimiento este año como consecuencia de las medidas de combate al coronavirus. Mientras que el Ministerio de Economía espera ahora un mínimo crecimiento del 0,02 % en 2020, el Banco Central prevé una total estancamiento (0,0 %).
La recesión prevista para este año puede ser peor según un estudio divulgado hoy por el Itaú-Unibanco, mayor banco privado de Brasil, y que prevé que, dependiendo de la duración de las medidas de aislamiento, la retracción puede llegar hasta el 6,4 % en 2020.
Según el Itaú, la retracción de Brasil este año puede variar entre un 0,5 % en caso de que las medidas restrictivas sean levantadas hasta el 14 de abril y un 6,4 % en caso de que tengan que ser prolongadas al menos hasta el 26 de mayo.