El Tesoro Público español ha colocado este martes 2.950 millones de euros en letras a tres y nueve meses que, en ambos casos, han salido a un interés marginal superior, y que, incluso, en el último caso, ha pasado de ser negativo a positivo, lo que significa que España deja de cobrar a los inversores por ellas.

En concreto, las letras a nueve meses se han vendido a un interés del 0,039 %, frente al -0,395 % aplicado en la puja de marzo.

De este tipo de letras, el Tesoro ha adjudicado 2.525 millones.

Igualmente, en el caso de las letras a tres meses, de las que se han vendido 425 millones, la rentabilidad aplicada ha sido superior, aunque sigue siendo negativa, es decir, que el Tesoro sigue cobrando a los inversores que la adquieren.

Según los datos de la subasta, las letras a tres meses han salido a un interés marginal del -0,290 %, frente al -0,455 % previo.

Tal y como ha ocurrido en subastas previas, el Tesoro ha tenido que elevar el interés de la deuda como consecuencia del incremento que está experimentando la deuda soberana española.

El bono español a diez años, el de referencia, sigue al alza, por encima del 0,8 %, como consecuencia de las tensiones que vive el mercado por el coronavirus.

Pese al alza del interés, el Tesoro ha colocado un importe superior al que estaba previsto, ya que el objetivo de la puja oscilaba entre los 1.500 y 2.500 millones de euros.

En las ultimas emisiones, el Tesoro está acelerando su programa de financiación de 2020 para que, en el caso de que tenga que emitir más deuda, sea más fácil hacerlo, y ello en un contexto de fuerte aumento del gasto público para hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia.