El aeropuerto berlinés de Tegel, al que se daba ya por finiquitado por la paralización del tráfico aéreo, seguirá en activo hasta la inauguración del nuevo aeródromo internacional de la capital alemana, previsiblemente en octubre.
Fuentes de la entidad gestora de Tegel dieron hoy marcha atrás al anunciado plan de cerrarlo el próximo día 15 de junio. A partir de ese día se prevé una activación del tráfico aéreo, coincidiendo con la reanudación de los viajes turísticos a Europa.
El Ejecutivo de la canciller Angela Merkel anunció este miércoles la retirada de la advertencia global contra los viajes al extranjero para prácticamente toda la Unión Europea (UE) y países asociados de Schengen a partir de ese día de junio.
Esa recomendación, vigente desde marzo por la pandemia de la COVID-19, era el obstáculo principal para los viajes turísticos de los ciudadanos. Queda pendiente el caso de España, destino turístico preferencial para los alemanes, que se espera se resuelva en cuando las autoridades españolas den luz verde al turismo internacional.
"España y Noruega permitirán el ingreso de turistas previsiblemente algo más tarde, y una vez tomen la decisión, la aplicaremos de inmediato", indicó el ministro de Exteriores, Heiko Maas.
Tegel, en activo desde 1948, es un aeropuerto obsoleto, pero al mismo tiempo querido por los ciudadanos y visitantes por sus distancias extremadamente cortas entre los accesos a sus terminales, los controles de seguridad y finalmente el avión.
El freno del tráfico aéreo por la pandemia hizo que se anunciara su cierre para el 15 de junio, varios meses antes de la inauguración de su sucesor. A partir de entonces, los aterrizajes o despegues se centralizarían en el segundo aeropuerto de Berlín, Schönefeld.
En estos últimos meses el tráfico aéreo de la capital alemana se había reducido a un 10 % de lo habitual. Tegel es el cuarto aeropuerto en cuando a pasajeros de Alemania, tras los de Fráncfort, Múnich y Düsseldorf. El año pasado pasaron por sus instalaciones 24 millones de pasajeros, frente a los 11 millones de Schönefeld.
La decisión de hoy alarga algo la vida de Tegel, que dejará de operar de todos modos con la inauguración del nuevo aeropuerto, que se prevé ahora para el próximo otoño, con nueve años de retraso sobre lo previsto por un sinfín de problemas técnicos.
Su cierre se producirá doce años después de que quedase fuera de servicio el de Tempelhof, que quedaba en pleno casco urbano. Sus pistas de aterrizaje y despegue se han convertido en parque ciudadano, libre y gratuito para paseos, deporte o picnics.
PENDIENTES DEL DEMORADO NUEVO AEROPUERTO
El futuro aeropuerto internacional, BER, entrará teóricamente en servicio el 31 de octubre. Estará en las afueras de la capital, en el mismo distrito de Schönefeld.
El proyecto para construir el BER arrancó en 2006 y debería haberse inaugurado en 2011, pero ha sufrido todo tipo de contratiempos por cuestiones técnicas o de seguridad.
Los contratiempos acumulados en la construcción del BER y sus problemas de sobrecostes han sido motivo de escándalo persistente en la capital y sucesivos relevos en su cúpula directiva.