Cuando se cumple más de una semana del anuncio de cierre de Nissan en Barcelona, la batalla por salvar los 25.000 empleos que genera ha desembocado en un frente común institucional y social en España, que ahora centrará su estrategia en presionar a la Unión Europea para defender los mismos intereses.

Según han explicado a EFE los líderes de CCOO y UGT de Cataluña, Javier Pacheco y Camil Ros, respectivamente, pretenden aumentar la presión sobre la dirección japonesa de Nissan, mientras se pondrán las máximas trabas posibles al proceso de cierre, previsto para diciembre de este año.

Pacheco, que es trabajador de Nissan, ha explicado a EFE que se preparan estrategias jurídicas para parar el expediente de regulación de empleo.

"Uno de los argumentos que ha utilizado (Nissan) para irse es que el tratado comercial entre Japón y la UE les permite comercializar vehículos desde fuera. Pero no puede utilizar este tratado para deslocalizar industrias europeas", ha advertido Pacheco, que insta a la UE a evitarlo.

Ros se ha mostrado convencido de que "todavía hay partida" que jugar para conseguir revertir la decisión tomada por Nissan, por lo que cree que no ha llegado el momento de hablar de ubicar en los terrenos de Zona Franca una actividad logística.

El líder de UGT ha puesto en valor el 'know-how' de los trabajadores de las tres plantas catalanas (Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca), que emplean directamente a más de 3.000 personas, y todas las ventajas del ecosistema de movilidad de Barcelona y su buena ubicación geográfica.

Ambos ven claro que la planta de Nissan en Barcelona tiene futuro como un polo de desarrollo de un coche eléctrico, tal y como señala el plan presentado a la multinacional por el Gobierno y la Generalitat, que, subrayan, necesita de ayudas públicas suficientes para ser atractivo.

Para sumar esfuerzos en la presión ante la UE, los sindicatos CCOO, UGT y USOC se reúnen hoy con el Comisionado de Empleo de la UE para instarle a que la CE mueva ficha en apoyo de los intereses españoles.

El comité de Nissan en Barcelona jugará también sus cartas para alargar el máximo posible el proceso de cierre.

El comité europeo de la multinacional tiene que abordar el asunto y elaborar un informe y la negociación oficial con el comité de Barcelona sobre los despidos no puede abrirse hasta que esté listo ese informe, que no es vinculante, y ahora está en período de consultas.

"Pediremos infinidad de información a la alianza automovilística para que intenten justificar el cierre y le vamos a intentar sacar los colores para que vean que la decisión que han tomado no tiene ninguna lógica", ha asegurado el responsable de CCOO en el comité intercentros, Miguel Ángel Boiza.