Christine Lagarde compareció ante la comisión de Economía del Parlamento Europeo el pasado 4 de septiembre y prometió "escuchar a los mercados y entender a la gente". De momento, pasó por el preceptivo examen de la comisión parlamentaria –37 votos a favor, 11 en contra y 4 abstenciones–, pero se ha saltado el debate parlamentario en el pleno sobre su candidatura.
Podía acudir o no. Y sus "problemas de agenda" se lo han impedido, y los grupos que la apoyan y pactaron su nombre a espaldas del Parlamento –populares, socialistas y liberales, tras el reparto entre Francia y Alemania de los principales puestos institucionales europeos– no han creído necesario mover el debate a una fecha más conveniente para la ex ministra de Nicolas Sarkozy.
Así, Lagarde ha logrado la mayoría que necesitaba: 394 votos a favor, 206 en contra y 49 abstenciones. "El BCE tiene que escuchar a los mercados, no tiene que ser guiado por los mercados, pero también tiene que entender a la gente. Una moneda es un bien público que pertenece a los ciudadanos. Podemos esforzarnos para que la sociedad civil y los ciudadanos se apoderen del euro", dijo Lagarde hace tres semanas. De momento, ha evitado debatir con los 748 eurodiputados del pleno.
#Lagarde n'est pas venue aujourd'hui a ce débat.Mais comptez sur nous pour ne pas baisser la garde, tout au long du mandat qui s’ouvre, pour défendre une politique monétaire qui serve ceux qu’elle doit servir : les peuples et la planète.#EPlenary #PlenPE pic.twitter.com/4BOD3NMnaU
— Manon Aubry (@ManonAubryFr) September 17, 2019En el debate que se ha producido en la sesión plenaria antes de la votación, la presidenta de la Comisión de Economía, Irene Tinagli, italiana del grupo S&D, afirmó: "El compromiso del BCE y sus presidentes para preservar la moneda única con acciones concretas ha dado un contribución fundamental para proteger el euro y mejorar el bienestar de todos los ciudadanos europeos". Y alabó a Lagarde: "Ha mostrado su conocimiento de las tareas y los desafíos futuros [...] y su idoneidad para la misión".
Lagarde fue designada por los líderes de la UE en julio tras una reunión de tres días para reemplazar al presidente saliente del BCE, Mario Draghi, a partir del 1 de noviembre. Ha sido directora gerente del Fondo Monetario Internacional desde 2011. Antes de eso, ocupó varios cargos ministeriales en Francia, incluido el de ministro de economía, finanzas e industria.
Los presidentes del BCE son nombrados por un período no renovable de ocho años por los jefes de estado o de gobierno de la UE, pero el Parlamento debe ser consultado de antemano. La opinión del Parlamento no es vinculante para el Consejo Europeo, pero, como el Consejo es el que la ha nombrado, este martes se cierra el círculo.
Lagarde se convierte así en la primera mujer en encabezar el BCE.