Las capacidades de producción energética de fuentes renovables volverán a crecer este año, tras el parón registrado en 2018, y se espera la mayor subida desde 2015, gracias al desarrollo de la solar, liderada por España, indicó este viernes la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Según esta organización dependiente de la OCDE, la producción energética procedente de estas fuentes poco contaminantes subirá un 12 %, para rondar los 200 gigawatios, con un incremento del 17 % en la procedente del sol.
En este apartado, señala el estudio, la ralentización de la producción en China, el principal mercado mundial, quedará compensada por la expansión registrada en la Unión Europea, liderada por España.
También contribuyen el auge de instalaciones fotovoltaicas en Vietnam y la aceleración registrada en la India, Estados Unidos y Japón, donde se están acelerando proyectos para acogerse al máximo posible de incentivos.
La AIE estimó que la situación de China constituye "la mayor incertidumbre para las previsiones en 2019" en la producción solar, ante el momento de transición de la política de ayudas en ese país.
Si la primera mitad del año ha estado marcada por un desarrollo "lento", la AIE espera una aceleración en el segundo semestre, cuando está previsto que se finalicen proyectos vinculadas a subastas a gran escala.
El cambio de la política de incentivos china provocó que 2018 fuera el primer año desde 2001 en el que la capacidad de producción de energías renovables no progresó con respecto al ejercicio anterior.
La AIE destacó la caída del precio de producción de la fotovoltaica, que hace que sea "cada vez más competitiva", lo que le conducirá a situarse por vez primera por encima de los 100 gigawatios y encadenar un tercer año en el aportan más de la mitad de la energía renovable total.
En cuanto a la eólica, el estudio augura un incremento del 15 % de las centrales terrestres, hasta los 53 gigawatios, la mayor subida desde el año récord de 2015, gracias a la expansión en Estados Unidos y en China.
En cuanto a la producida en el mar, la AIE estima una estabilización de la producción entorno a los 5 gigawatios, liderada por la Unión Europea y China.
La AIE reiteró la importancia de estas fuentes de energía poco contaminantes para lograr los objetivos de lucha contra el cambio climático y calculó en 300 gigawatios el promedio anual necesario en los próximos 12 años para alcanzar los objetivos marcados en el Acuerdo de París de 2015.
El crecimiento de la producción renovable tras cuatro años de estancamiento y la disminución del coste de la solar suponen "señales alentadoras" y ponen de manifiesto que las políticas públicas tienen una incidencia directa en su desarrollo, indicó el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.
"La gran diferencia entre la tendencia de este año y la del año pasado demuestra la capacidad crítica de las políticas gubernamentales para cambiar la trayectoria en la que estamos", señaló.