Berkeley Exploration Limited, compañía inglesa propietaria de Berkeley Minera España, ha iniciado un procedimiento de arbitraje contra el Reino de España ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), según informa en un comunicado. La minera afirma que “las acciones de España contra Berkeley Minera España y el proyecto Salamanca han violado múltiples disposiciones del Tratado de la Carta de la Energía (TCE)” y como parte de su solicitud, Berkeley Exploration Limited está buscando una compensación que de manera preliminar será del orden de 1.000 millones de dólares.
Este arbitraje, destacan, “podría convertirse en la mayor reclamación enfrentada por España desde que José Luis Rodríguez Zapatero fue presidente del Gobierno de España”. Como se anunció previamente, en noviembre de 2022, Berkeley Exploration Limited presentó una notificación escrita de una disputa de inversión al presidente del Gobierno de España y al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) informándoles de la naturaleza de la disputa y de las violaciones del TCE, y proponiendo buscar negociaciones para una solución amistosa conforme al artículo 26.1 del TCE.
Hasta la fecha, el Gobierno español aún no ha entablado ninguna conversación relacionada con la disputa y Berkeley Exploration Limited ha presentado ahora su solicitud para hacer valer sus derechos en el proyecto Salamanca a través del arbitraje internacional. Dicha solicitud ha sido presentada conjuntamente por equipos especializados de Herbert Smith Freehills Spain LLP y LCS Abogados, quienes representarán a Berkeley Exploration Limited en el arbitraje.
A pesar de la disputa de inversión, Berkeley Exploration Limited sigue comprometida con el proyecto Salamanca y continúa “abierta a un diálogo constructivo” con España. Así mismo, la compañía está dispuesta a colaborar con las autoridades españolas pertinentes para encontrar una resolución amistosa a la situación de los permisos y mantiene la esperanza de que las conversaciones se puedan celebrar a corto plazo.
En la Unión Europea, 13 de los 27 estados miembros tienen activas plantas de energía nuclear. Hay un total de 103 reactores operando, que anualmente producen alrededor de una cuarta parte de la electricidad total consumida en la Unión Europea en su conjunto. Además, otros cuatro reactores están en construcción en países como Eslovaquia, Finlandia y Francia.
En julio de 2022, el Parlamento Europeo votó por la inclusión de actividades específicas de energía nuclear, bajo ciertas condiciones, en la lista de actividades económicas ambientalmente sostenibles cubiertas por la taxonomía de la UE. Recientemente, en noviembre de 2023, el Parlamento Europeo adoptó su posición oficial sobre la propuesta de la Ley de Industria de Cero Neto, que está diseñada para apoyar la producción manufacturera de Europa en tecnologías necesarias para la descarbonización. Además, los miembros del Parlamento Europeo incluyeron la fisión y fusión nuclear entre la lista de 17 tecnologías abordadas por la legislación.
Así mismo, durante la Cumbre de Acción Climática Mundial de la 28ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas (COP28), más de 20 países liderados por Estados Unidos, entre ellos Francia, Japón, la República de Corea, Emiratos Árabes Unidos y el Reino Unido, lanzaron la Declaración para Triplicar la Energía Nuclear, que “reconoce el papel clave de la energía nuclear en lograr emisiones netas cero de gases de efecto invernadero para 2050 y mantener el objetivo de 1,5 grados”.
En resumen, dice Berkeley “ha habido desarrollos significativos en los últimos dos años que claramente reconocen a la nuclear como una tecnología clave para la transición energética a nivel mundial, y en particular en Europa, para cumplir con los objetivos de la transición energética”. Además, insisten en que “la mayoría del suministro de uranio a Europa se importa actualmente de jurisdicciones geopolíticamente inestables, como Rusia, Uzbekistán, Kazajistán, Níger, etc” y en que “la tasa de producción del proyecto Salamanca de 4,4 millones de libras de U3O8 por año (en producción nominal) cubriría más del 100% de la demanda doméstica de España, y representa el 15% de la demanda europea, lo que puede ser suministrado durante un período mínimo de 14 años, basado en las reservas de mineral actuales del proyecto”. Por lo tanto, concluyen, “con la capacidad de suministrar más del 10% del consumo de uranio de la Unión Europea, el proyecto Salamanca cumpliría con el objetivo para 2030 de la recientemente aprobada Ley de Materias Primas Críticas”.
Añaden que el proyecto Salamanca será clave para la reactivación del empleo en un área devastada por la despoblación en las últimas décadas. Hasta la fecha, la compañía ha invertido más de 100 millones de euros en el proyecto, de los cuales más del 40% permanecieron en la región, y ha contado con más de 70 empleados. “El proyecto Salamanca se está desarrollando siguiendo los más altos estándares de protección ambiental y sostenibilidad. En este sentido, la compañía está totalmente comprometida con promover el desarrollo local”, finalizan.