El salar de Uyuni, el mayor desierto de sal a mayor altura en el mundo, fue el escenario elegido por Bolivia para promocionar este destino como el "epicentro" de los atractivos turísticos del país.
"El salar de Uyuni es el epicentro del turismo en Bolivia. Es uno de esos tesoros mundiales donde uno puede encontrar paz y a la vez diversidad cultural", aseguró a Efe la ministra de Turismo y Culturas de Bolivia, Wilma Alanoca.
La inmensa planicie salada fue el destino elegido este fin de semana por Bolivia con motivo del Día Mundial del Turismo, con un acto central el sábado que recordó como este tesoro natural se ha reflejado incluso en películas como la serie de La guerra de las galaxias.
El salar, una superficie de alrededor de 10.500 kilómetros cuadrados a unos 3.600 metros de altitud, fue reconocido en julio como la Mejor Atracción Turística Natural de Sudamérica en los World Travel Awards, considerados los premios internacionales más importantes del turismo.
Un festival, Salt Fest 2019, celebró en la isla de Incahuasi, plagada de cactus gigantes de hasta doce metros de alto en el corazón del salar, fue el escenario de la celebración en Bolivia del Día Mundial del Turismo de este año.
El evento contó con actuaciones de formaciones musicales bolivianas, ofertas gastronómicas de diferentes zonas del país y actividades como tirolina y paseos en bicicleta, que permitieron a los asistentes combinar el deporte con uno de los entornos más exóticos del globo.
"El salar de Uyuni representa esa mentalidad de compartir. Nosotros como bolivianos compartimos nuestra diversidad, nuestras danzas y nuestras comidas", resaltó Alanoca.
El Salt Fest 2019, organizado por el Ministerio de Turismo y Culturas de Bolivia, tuvo como invitados de excepción a miembros del Club de Fans de Star Wars del país, que sorprendieron a los asistentes caracterizados como los personajes de las películas.
La planicie blanca fue una de las localizaciones estrella del Episodio VIII de Star Wars, "Los últimos Jedi", y los seguidores de la saga quisieron recordar ese momento trayendo de nuevo al salar los trajes y las espadas láser del universo creado por George Lucas.
La ministra de Turismo hizo una llamada a los bolivianos para "potenciar el turismo interno" y animó a sus compatriotas a "seguir enamorándose de su país".
"Bolivia encierra muchos misterios y muchos tesoros. El turismo no depende solo de las instituciones, depende de cada boliviano", añadió Alanoca.
La ministra estuvo acompañada entre otros por el viceministro de Turismo de Bolivia, Marcelo Arze, que en declaraciones a Efe destacó "el carácter místico" de este espacio natural.
"El salar culturalmente genera mitos. El Tunupa es uno de los dioses más importantes que tenemos en la mitología andina y este lugar nos genera reverencia", dijo Arze, en referencia al nombre original del salar, que fue bautizado así en honor a esa deidad.
El desierto salado formó parte del gran mar interior de Ballivián, que hace 40.000 años ocupaba una extensión importante del altiplano, formando también parte de él los lagos Titicaca, Popoo y Uru Uru.
Salpicado por alrededor de ochenta pequeñas islas de exótica vegetación, es también considerado potencialmente el yacimiento más importante de litio de mundo, un metal valioso como fuente de energía en múltiples usos, como las baterías.
Pablo Gracia