Monsanto, propiedad de Bayer, gana el juicio en Estados Unidos sobre el etiquetado de su producto, cuyo ingrediente principal es cancerígeno
¿Alargar la vida del glifosato? El herbicida más utilizado y polémico parte en dos a la Unión Europea
La farmacéutica y química alemana Bayer ha subido casi un 10% en las primeras horas de cotización en la Bolsa de Frankfurt este viernes, tras una sentencia favorable en un caso sobre el herbicida Roundup en Estados Unidos.
La farmacéutica, que cotiza en el DAX 40, ha experimentado esta subida después de que un tribunal federal de apelaciones del Estado de Filadelfia (EEUU) rechazara ayer, jueves, una reclamación que alegaba que Monsanto, propiedad de Bayer, había vulnerado la legislación de ese estado.
Según recogen varios medios alemanes, el demandante, David Schaffner, alegaba que Monsanto se había saltado la ley al no añadir una advertencia sobre el riesgo de cáncer en la etiqueta del producto. Schaffner y su esposa presentaron cargos contra Monsanto en 2019, después de que a Schaffner le diagnosticaran en 2006 un linfoma no Hodgkin, un tipo de cáncer del tejido linfático.
Sin embargo, en su sentencia, el juez ha asegurado que la Ley Federal de Insecticidas, Fungicidas y Rodenticidas estadounidense requiere uniformidad a nivel nacional en las etiquetas de pesticidas y prohíbe a los estados imponer requisitos adicionales, por lo que ha desestimado la acusación particular.
Tras la adquisición de Monsanto por 63.000 millones de dólares, la farmacéutica alemana ha hecho frente a múltiples reclamaciones legales después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelase que el glifosato, el ingrediente principal en Roundup, podría ser cancerígeno.
Bayer ha reservado hasta 16.000 millones de dólares —14.553 millones de euros— para hacer frente a más de 100.000 casos relacionados con Roundup, que adquirió cuando compró Monsanto por 63.000 millones de dólares —57.304 millones de euros—.
En 2023, Bayer perdió 2.941 millones de euros y redujo su facturación un 6,1 % respecto al año anterior, en parte por los litigios y sus altos niveles de endeudamiento, según sus resultados publicados el pasado mayo.
Ante estas cifras, la compañía ha anunciado que durante los próximos tres años se centrará en construir una sólida cartera de productos, abordar litigios, reducir la deuda y realizar despidos sustanciales para ahorrar 2.000 millones de euros anuales a partir de 2026.