El organismo estima que los precios mayoristas de la electricidad caerían a la mitad en 2030 si se cumplen los planes de instalación de la última revisión del PNIEC
El Banco de España calcula que las renovables instaladas desde el año 2019 han reducido el precio mayorista de la electricidad un 40% en 2024. En concreto, “en la primera mitad del presente año, el precio mayorista de la electricidad fue más de un 40% inferior al que se hubiera observado de mantenerse la generación eólica y solar en sus niveles de 2019”, estima el organismo en un artículo publicado este miércoles y elaborado por Javier Quintana, del Departamento de Análisis de la Situación Económica de la institución.
El estudio calcula que el precio medio de la electricidad entre 2017 y 2019 se habría reducido en un 10%-15% por la contribución de las energías renovables, mientras que esta reducción ha aumentado sustancialmente a partir de 2021, debido al incremento de la capacidad instalada de dichas tecnologías, hasta llegar al 50% en la primera mitad de 2024.
El organismo también calcula que el precio mayorista de la electricidad podría caer a la mitad en 2030 en los escenarios de despliegue de generación renovable contemplados en la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2023-2030, aunque advierte que existe una considerable incertidumbre, por la evolución de distintos factores de oferta o la adaptación de la demanda a los nuevos niveles de generación renovable.
El artículo indica que la relación entre generación renovable y precios de la electricidad no es lineal, lo cual podría acelerar el impacto de los planes de despliegue de capacidad eólica y solar sobre los precios futuros de la electricidad.
Así, un aumento en el peso de la generación solar y eólica del 20% al 30% tiene un impacto relativamente reducido sobre el precio mayorista de la electricidad. Sin embargo, si ese aumento es del 50% al 60%, la reducción esperable del precio es cercana al 25%. Esto se explica por el sistema marginalista de fijación de precios, en el que la oferta de la tecnología más cara determina lo que cobra el resto.
El estudio destaca la “complementariedad” entre eólica y solar y cómo “ la coincidencia de ambas hace que el ahorro sea mayor que la suma de las contribuciones de cada una”, permitiendo “desplazar por completo” a la tecnología marginal (normalmente, el gas).
El artículo destaca que además de contribuir a la transición climática, las energías renovables tienen un papel muy relevante en la reducción de los precios mayoristas de la electricidad, y esa relevancia “previsiblemente se incrementará en el futuro”. Entre las incertidumbres, cita la viabilidad y el ritmo de ejecución de los proyectos, la penetración del proceso de electrificación de la actividad y la capacidad de desarrollar tecnologías para almacenar los excedentes producidos por las energías renovables en determinados tramos del día.