Las actas de la última reunión del consejo de gobierno de la institución muestran su cara más conservadora
El Euríbor cae por debajo del 3% y rebaja 100 euros al mes las hipotecas que se revisen en octubre
Las actas de la última reunión sobre política monetaria del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) dejan al descubierto su cara más conservadora. El documento, publicado este jueves, muestra que el debate sobre las bajadas de los tipos de interés sigue marcado por la cautela.
El documento refleja que todos los miembros del consejo de gobierno de la institución estuvieron de acuerdo con la bajada de los tipos de interés del 12 de septiembre, de 0,25 puntos al 3,5% para la referencia principal. Fue el segundo recorte, tras el de junio, en este ciclo de alivio de la condiciones de financiación, que se han ido trasladando automáticamente al Euríbor y, por tanto, al coste de las hipotecas y de los préstamos en general.
El principio del fin de la austeridad monetaria responde a la moderación de la inflación y a la desaceleración del crecimiento económico en el conjunto de la eurozona, sobre todo en Alemania. La amenaza de estancamiento de la actividad o, incluso, de recesión pesa sobre el BCE. Pero es un riesgo que el organismo asumió en su agresiva lucha contra las subidas de precios, que precisamente ha consistido en ahogar la capacidad de compra de las familias y de inversión de las empresas para frenar la demanda y moderar así la inflación.
Sin embargo, en la actas de la última reunión del consejo del gobierno de la institución queda claro que “los miembros siguen decididos a garantizar que la inflación vuelva a la meta de mediano plazo del 2% en el momento oportuno y que mantendrán los tipos de interés oficiales suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario para alcanzar ese objetivo”.
“También seguirán aplicando un enfoque basado en los datos y reunión por reunión para determinar el nivel y la duración adecuados de la restricción”, continúa el documento. Con “restricción”, la jerga monetaria se refiere a que las condiciones de financiación dañen la demanda.
“No debería haber ningún compromiso previo respecto de una trayectoria de tipos determinada. Por consiguiente, es mejor mantener la plena opcionalidad durante el período venidero para tener libertad para responder a todos los datos que se vayan recibiendo”, explican las actas del BCE.
A finales de septiembre, fuentes del consejo de gobierno de la institución explicaron a elDiario.es que la hoja de ruta más probable contempla una bajada de los tipos de interés de 0,25 puntos cada trimestre hasta dejarlos en el 2,5% en otoño de 2025.
Con este plan, el consejo de gobierno del BCE espera que la inflación se haya estabilizado en el objetivo teórico del 2% dentro de un año y confía en que la eurozona evitará la recesión. Dentro de este “escenario central”, el principal órgano que decide sobre la política monetaria de los países de la 'moneda común' está dividido en dos respecto a los principales riesgos que existen actualmente. Una parte del consejo de gobierno está preocupada por la debilidad del crecimiento económico, sobre todo de Alemania. La otra, la más ortodoxa, por “la rigidez” de la inflación de los servicios.
Las subidas de precios se moderaron ya al 1,8% en el conjunto de la eurozona en septiembre, en tasa interanual. Y al 1,5% en España. Es decir, la inflación está por debajo del objetivo teórico del BCE. Mientras, la debilidad de la actividad económica en algunos países, entre ellos Alemania o Francia, es evidente. Sobre todo, en el sector industrial.
España, una excepciónNuestro país es una excepción destacada a nivel macroeconómico por el 'tirón' del turismo, por la fortaleza del resto del sector exterior y por el cambio estructural en el mercado laboral, con una histórica creación de puestos de trabajo. Pero precisamente el acceso a la vivienda por la escalada de los precios es el principal problema de las familias, sobre todo para las más vulnerables y en las capitales y zonas turísticas, donde se concentra el trabajo.
“España es uno de los países donde más pesa la subida de tipos. Los hogares pagan un mayor coste por intereses debido a la prevalencia de hipotecas a tipo variable y tienen una menor retribución por intereses [de los depósitos]. En Alemania y Francia los hogares de hecho se benefician de la subida”, explicó hace algunos días Ángel Talavera, economista jefe para Europa de Oxford Economics.
En cambio, la debilidad agregada de las economías de Alemania y de Francia es la mayor amenaza en estos momentos para una parte del consejo de gobierno del BCE. Desde este punto de vista, el peligro es que la agresividad de las subidas de los tipos se haya pasado de frenada y que la inflación caiga por debajo del 2% dentro de un año o más adelante. En este escenario, el principal miedo pasaría a ser la deflación, un 'monstruo' que podría ser todavía más empobrecedor que la inflación porque iría ligado a una recesión y a la destrucción de empleo.