El ministro ruso de Energía, Alexandr Novak, y el presidente del gigante energético ruso Gazprom, Víktor Zubkov, afirmaron hoy que existen "otras opciones" para seguir construyendo el polémico gasoducto Nord Stream 2 si Dinamarca no concede el permiso pertinente para que pase por su zona económica exclusiva.
"Esperamos la aprobación de parte de Dinamarca. Hay otras opciones, sin embargo si no dan luz verde al proyecto. Serán ligeramente más caras y tardarán más (en ejecutarse), pero todavía esperamos que pueda hacerse en la ruta que hemos solicitado", señaló Novak en un panel de la Semana Energética de Rusia.
El gasoducto, que llevará directamente gas ruso a Alemania por el fondo del mar Báltico, está finalizado en un 83 %, y pasará por aguas territoriales o zonas económicas exclusivas de Alemania, Finlandia, Rusia, Suecia y Dinamarca, país este último que es el único que no ha otorgado aún el permiso necesario.
El consorcio que construye Nord Stream 2, liderado por Gazprom y formado además por la francesa Engie, las alemanas Uniper y Wintershall, la austríaca OMV y la holandesa Shell, retiró en junio su solicitud que presentó en 2017 para que el gasdoducto pasase por aguas territoriales de Dinamarca, y anunció que se centraría en otras dos rutas dentro de la zona económica exclusiva de ese país.
"Nos hemos acercado a aguas territoriales de Dinamarca. Queda poco. Creo que Dinamarca debe saber que no existe ninguna razón objetiva para no aprobar la ruta", recalcó a su vez el presidente de Gazprom, Víktor Zubkov.
"Si ellas (las autoridades danesas) no lo hacen, entonces rodearemos la zona económica exclusiva de Dinamarca. Será más caro y tardaremos más, pero es gas natural para Europa", enfatizó.
Aclaró que en ese caso tendrán que pasar por aguas neutrales.
Según Nord Stream 2, al ya no pasar el gasoducto por aguas territoriales danesas, la aprobación de Dinamarca debe ahora darse bajo la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que establece que las autoridades tienen que permitir la instalación de tuberías teniendo en cuenta el medio ambiente y la seguridad del tráfico marítimo.
En su opinión, los problemas que se encuentra Nord Stream 2 -con los premisos y la resistencia de algunos países del este de Europa, así como el rechazo frontal de Washington al gasoducto- están vinculadas "claramente a un tema geopolítico", debido al deseo de "EE. UU. de sustituir parte del gas ruso por su Gas Natural Licuado" (LNG, en sus siglas en inglés).
Pese a toda la resistencia, dijo, Nord Stream 2 solo necesita ya entre 4 y 5 semanas para completar la construcción del gasoducto.
Éste, de seguir la ruta inicial prevista, se extenderá a lo largo de algo más de 2.000 kilómetros por debajo del mar Báltico para conectar a los suministradores de gas en Rusia con los consumidores en Europa.
Tendrá la capacidad de llevar 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año a Europa.