Venezuela defiende la importancia de complementar las distintas fuentes de energía para suplir la demanda global y fortalecer la economía de los países productores, declaró este jueves el ministro de Petróleo venezolano, Manuel Quevedo.
"Venezuela es partidaria de promover la complementariedad entre las distintas fuentes de energía como un factor estratégico", afirmó Quevedo al comienzo de la 21 reunión ministerial del Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG) celebrada en el marco de la Semana Energética de Rusia.
Según el titular venezolano de Petróleo, esto es necesario tanto para "suplir la demanda global de energía como para fortalecer la dinámica económica en los países productores".
Quevedo llamó a los presentes a buscar la estabilidad de los mercados con el fin de fomentar la inversión y equilibrar la producción con la demanda.
En este contexto, indicó, es imprescindible observar debidamente el derecho a la soberanía, tanto de los países productores como de los consumidores.
El ministro señaló que los datos permiten anticipar que "garantizar el suministro de la energía es y será una prioridad para las políticas de Estado".
Según el alto funcionario, en 2040 los combustibles fósiles continuarán siendo muy importantes para abastecer la demanda mundial de energía y "representarán entre el 72 y el 76 % del consumo total".
"Resulta clave lograr que el consumo de combustibles fósiles tenga el menor impacto ambiental. Esto será posible promoviendo de manera decidida el consumo de gas natural, el cual debe ocupar un rol central en el diseño de políticas públicas de todos los países que busquen alcanzar este objetivo", añadió.
Quevedo destacó que el gas natural es ampliamente reconocido por sus bondades, pero insistió en que el crecimiento y el aumento de su presencia en los mercados es una tarea que requiere "un esfuerzo a nivel institucional" que implica flujos de energía más "dinámicos y flexibles" y el consecuente desarrollo de la infraestructura.
El FPEG, que celebrará su próxima cumbre del 26 al 29 de noviembre en Malabo, capital de Guinea Ecuatorial, fue fundado en Teherán en 2001 y cuenta con 22 miembros reconocidos, cinco países que han participado en diversas reuniones ministeriales y dos naciones observadoras.