La petrolera Cepsa, que hace ahora un año suspendió su salida a bolsa, ha visto culminar esta semana la entrada del fondo Carlyle en su capital, el acuerdo de venta de su participación en Medgaz, la sociedad que opera el gasoducto argelino, y a Pedro Miró dejar de ser su consejero delegado tras seis años en el cargo.
La compañía de hidrocarburos estaba inmersa en octubre del año pasado en su salida a bolsa, una de las más importantes del año y en la que el entonces su único accionista, la empresa de Emiratos Árabes Unidos Mubadala Investment Company, iba a vender un 25 % del capital, con la posibilidad de que llegara al 28,75 %, si los colocadores de la oferta pública de venta (OPV) ejercían la opción de compra que se les había reservado.
Sin embargo, el 15 de octubre de 2018, tres días antes de su retorno al parqué, Mubadala, accionista único de la compañía desde 2011, decidió suspender la salida, al considerar que la inestabilidad de los mercados podría afectar a la valoración de la compañía, así como al interés de los inversores por acudir a su oferta de venta.
La petrolera, en el folleto de la opv, fijó una horquilla de precios que suponía valorar la compañía entre 7.010 y 8.080 millones de euros, con lo que Mubadala, por la venta de ese 25 % del capital, habría obtenido entre 1.752 millones y 2.020 millones de euros.
La opv hubiera supuesto la vuelta de Cepsa a la bolsa, de la que fue excluida de cotización siete años antes por su propietario, el fondo de Abu Dabi Ipic, luego Mubadala Investment.
El fondo de Abu Dabi había comenzado a valorar meses antes vender parte de su participación en la petrolera, para lo que barajaba dar entrada en el capital a algún socio o a otros inversores, o bien sacar a bolsa la compañía.
Tras no prosperar la salida a bolsa, se volvió a contemplar dar entrada a un socio o socios en el capital de Cepsa, sin descartar del todo retomar el salto al mercado bursátil.
Entre los interesados en esa venta directa de en torno a un 30 % de Cepsa, estaban los fondos Carlyle y Apollo, así como un operador industrial (una compañía del sector) y un operador financiero, cuyos nombres no trascendieron.
Finalmente, en abril de 2019, Mubadala anunció la venta de entre el 30 % y el 40 % de su participación en Cepsa al fondo de capital riesgo estadounidense Carlyle, una operación valorada entonces entre 3.206 millones y 4.275 millones de euros.
Esta misma semana se ha cerrado ya la compra de Carlyle a Mubadala del 37 % de Cepsa por unos 4.400 millones de dólares (unos 4.000 millones de euros), lo que supone valorar la empresa en 12.000 millones de dólares (10.686 millones de euros).
Mubadala se ha quedado con el 63 % de Cepsa y tiene cinco miembros en el Consejo de Administración, incluido el presidente, mientras que Carlyle ha pasado a contar con tres miembros. A todos ellos hay que sumar un consejero independiente más el consejero delegado.
Como presidente de Cepsa, sigue Musabbeh Al Kaabi, consejero delgado de Petróleo y Petroquímica de Mubadala, que sustituyó en noviembre de 2018 a Suhail Al Mazrouei, ministro de Energía e Industria de los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
En esa remodelación, anunciada en octubre del año pasado con motivo de la salida a bolsa, Pedro Miró se mantuvo como vicepresidente y consejero delegado de Cepsa.
Sin embargo, tras el cierre de la venta del 37 % de la petrolera a Carlyle, Miró ha dejado el cargo para jubilarse y Philippe Boisseau, con una trayectoria de más de 30 años en la industria petrolera, gran parte de ellos en el grupo francés Total, ha pasado a ser consejero delegado y Carlyle elegirá entre sus consejeros al vicepresidente.
El cierre de la venta del 37 % del capital de Cepsa y los cambios en el Consejo de Administración este pasado 15 de octubre -justo un año después de que Cepsa suspendiera su salida a bolsa-, ha coincidido con el anuncio del acuerdo por el que su participación en Medgaz -sociedad que opera el gasoducto entre Argelia y España-, del 42 %, ha sido vendida por Mubadala a la argelina Sonatrach y a la española Naturgy.
Sonatrach tendrá el 51 % de Medgaz, mientras que Naturgy, que desembolsará 445 millones, pasará de contar con un 14,95 % del capital al 49 %.
Cepsa, una compañía de noventa años fundada en 1929, fue la primera empresa petrolera privada de España y ahora, tras ocho años teniendo como único propietario primero a Ipic y luego a Mubadala, encara una nueva etapa ya con Carlyle en su accionariado.