Las plantas de carbón españolas afrontan unas pérdidas de 992 millones de euros en 2019, según un informe divulgado hoy por el grupo de pensamiento "Carbon Tracker", dedicado a analizar las consecuencias económicas de la crisis climática.
Según ese análisis, la compañía española Endesa puede perder 529 millones de euros al término de este año con sus plantas de carbón, mientras que las pérdidas de EDP España podrían llegar a los 279 millones de euros y las de Naturgy a 92 millones de euros.
"Carbon Tracker" considera que los inversores y los gobiernos deben "prepararse para una eliminación completa del carbón de aquí a 2030".
"Sin fuertes subsidios, la industria no sobrevivirá a la competencia sostenida de las energías de bajo coste eólica y solar, así como al gas barato", afirma la organización en un comunicado.
A finales de septiembre, el consejo de administración de Endesa aprobó dejar de operar todas sus centrales térmicas de carbón en la península ibérica.
A nivel europeo, "Carbon Tracker" subraya que Alemania es el país que más expuesto está a las plantas de carbón y afronta unas pérdidas de 1.900 millones de euros este año.
En total, cuatro de cada cinco plantas de carbón en la Unión Europea (UE) no son rentables, según el grupo de pensamiento, que calcula que el conjunto del sector en el bloque comunitario puede perder 6.660 millones de euros en 2019.
Este año, la generación de carbón en los 28 países de la UE ha caído un 39 % respecto al anterior, mientras que la generación de lignito se ha reducido en un 20 %.
"Carbon Tracker" estima que el 84 % de la producción lignito y el 76 % de la de carbón no son rentables.
Entre las plantas de carbón que todavía arrojan beneficios, la organización destaca "aquellas en Polonia que reciben subvenciones relativamente altas", las "unidades eficientes en Alemania y Países Bajos", así como instalaciones en Italia, República Checa y Eslovenia.