El primer ministro japonés, Shinzo Abe, y su homólogo surcoreano, Lee Nak-yon, acordaron este jueves mantener el diálogo entre sus Gobiernos, pese a las disputas históricas que han desencadenado un conflicto comercial entre los dos países.
Durante un encuentro en Tokio que duró unos 20 minutos, Abe dijo que mantendrá "la comunicación con las autoridades diplomáticas para resolver sus problemas" y el primer ministro Lee compartió su "entendimiento de la importancia del diálogo", según un comunicado difundido por el Ministerio nipón de Asuntos Exteriores.
Japón y Corea del Sur "son vecinos importantes" y sus relaciones "no pueden dejarse como están", coincidieron los jefes de Gobierno.
Lee, que se encuentra en Japón con motivo de su asistencia a la ceremonia de entronización del emperador Naruhito que tuvo lugar el martes, le entregó a Abe una carta del presidente surcoreano, Moon Jae-in, cuyo contenido no fue revelado pero que, según la agencia de noticias Yonhap, expresa su deseo de abordar sus roces sin demora.
Las relaciones entre Japón y Corea del Sur atraviesan uno de sus peores momentos en décadas debido a un litigio relacionado con las compensaciones a trabajadores surcoreanos esclavizados durante la colonización nipona de la península coreana (1919-1945).
En aparente respuesta a una decisión judicial surcoreana que ordenaba a compañías japonesas indemnizar a los trabajadores afectados y a sus familiares, Japón comenzó a aplicar en julio restricciones sobre materiales químicos básicos que adquieren compañías surcoreanas para fabricar pantallas y chips de memoria.
La disputa alcanzó un nuevo nivel cuando, a principios de agosto, Tokio sacó a Seúl de su lista de socios comerciales preferentes, a lo que Corea del Sur respondió con la misma moneda y optando por no renovar un acuerdo bilateral de intercambio de información militar útil para Japón a la hora de contrarrestar amenazas norcoreanas.
El mismo día que los dos primeros ministros se reunieron en Japón, el gobernador de la prefectura nipona de Miyazaki se encontró en Seúl con el presidente de la aerolínea surcoreana Asiana Airlines para abordar la caída de sus intercambios.
Miyazaki (suroeste) es uno de los destinos de golf predilectos de los surcoreanos y Asiana es la única aerolínea de ese país que ha operado la ruta en los últimos 18 años, pero la trifulca comercial desencadenó un boicot a productos y viajes a Japón, donde el número de visitantes surcoreanos se desplomó casi un 60 % en septiembre.