Miles de personas se manifestaron este jueves en Atenas en contra de la denominada "ley escoba" del Gobierno griego que pretende facilitar las inversiones y, asimismo, reduce ciertos derechos laborales, prevé excepciones para la protección medioambiental y la privatización de algunos servicios municipales.
"Las medidas contra los trabajadores no pasarán" y "no toquen el derecho de huelga" fueron las principales proclamas de los trabajadores que se manifestaron en la plaza Syntagma, frente al Parlamento, tras ser convocados por el sindicato de funcionarios Adedy y varios sindicatos del sector privado.
La ley restringe el derecho a la huelga, restablece la liberalización de los despidos y la primacía de los acuerdos de empresa sobre los convenios colectivos, estas dos últimas medidas revocadas por el anterior Gobierno, liderado por Alexis Tsipras.
El texto pretende quitar los impedimentos burocráticos para las nuevas inversiones y acelerar los controles requeridos, parte de los cuales se privatizarán.
Se espera que la ley sea aprobada esta noche pues el Gobierno conservador del primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, dispone de una holgada mayoría en el Parlamento.
Además, para revitalizar el herido sector de la construcción -hasta 2010 era una de las locomotoras de la economía- la ley elimina el IVA (24 %) sobre la venta de bienes inmuebles durante los próximos tres años.
Desde que Grecia entró en la era de los rescates, centenares de miles de pisos recién construidos entonces han quedado sin vender.
La ley prevé asimismo que, si una inversión se considera "estratégica", es decir, que supone al menos 30 millones de euros y que creará un mínimo de 75 puestos de trabajo, es posible poner en pausa algunas reglas medioambientales y urbanísticas, por ejemplo para superar los límites de superficie construida establecidos.
Otras disposiciones prevén la privatización de varios servicios municipales como la recogida de basuras, el mantenimiento de jardines públicos e iluminación de las calles.
En paralelo a las manifestaciones de trabajadores, los estudiantes también salieron a la calle en Atenas y Salónica contra la medida que establece las expulsiones de aquellos que tarden en graduarse dos años más de lo previsto, y a favor del restablecimiento del fuero universitario, que prohibía la intervención policial en los campus sin el permiso explícito de las autoridades universitarias.
Un estudiante, afiliado a las juventudes del partido Mera25 de Yanis Varufakis, resultó herido en la cabeza durante unos breves enfrentamientos con la Policía y fue trasladado al hospital.