Los líderes de los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, han escrito una carta junto al secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) en la que exigen a la ministra en funciones Magdalena Valerio que dé marcha atrás en su intención de elevar la exposición de los trabajadores a tres sustancias cancerígenas en España. El proyecto de real decreto "aún no ha sido aprobado por el Consejo de Ministros de España por lo que le instamos que reconsidere esta medida", recoge la misiva.
Unai Sordo, Pepe Álvarez y Luca Visentini firman el escrito dirigido a la responsable en funciones del Ministerio de Trabajo para pedirle que no tome esa decisión en la trasposición de una directiva europea sobre sustancias cancerígenas, la Directiva 2017/2398, que debe aprobarse antes de enero.
La normativa comunitaria amplía a 14 el número de sustancias cancerígenas, pero en el caso de tres de ellas (la sílice cristalina, el bromoetileno y la acrilamida) el último borrador de real decreto del Gobierno eleva la exposición que pueden tener los trabajadores en España a estas sustancias respecto a la regulación actual.
En el caso de la sílice y el bromoetileno se duplican los valores máximos de exposición y en el de la acrilamida se triplican.
Preocupación centrada en la síliceLos líderes sindicales trasladan a la ministra "la profunda preocupación" que ha generado en sus organizaciones este plan de Trabajo y recuerdan que "las recomendaciones del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, organismo científico-técnico de referencia en materia de prevención de riesgos laborales", que en un informe desaconsejaba el incremento de estos valores límites "basándose en la evidencia científica vigente".
Aunque las tres sustancias inquietan en los sindicatos, las alertas sobre todo se centran en una: la sílice. "España no sólo es el país de la UE con mayor cantidad de trabajadoras y trabajadores expuestos a la sílice, sino que en los últimos años ha experimentado un acusado repunte en el número de casos de silicosis, patología pulmonar producida por esta sustancia y que actúa como precursora de los casos de cáncer debidos a estas exposiciones".
Las centrales sindicales españolas y la confederación europea recuerdan al Ministerio de Trabajo que los valores recogidos por la directiva europea son "el mínimo común de protección a la salud que se ha logrado consensuar" entre los países de la UE, "pero que como recuerda la propia norma en su considerando 1 'los Estados miembros pueden fijar valores límite de exposición profesional vinculantes más estrictos".
Por ello, reclaman a España que mantenga su regulación más garantista en estas tres sustancias cancerígenas. "Revertir esta decisión equivaldría a dar un paso atrás de graves consecuencias", destaca la carta, que recoge la petición de que España se mantenga en este punto "como uno de los países con un mayor nivel de protección y, por tanto, como una referencia en seguridad y salud en el trabajo en la Unión Europea".
Fuentes del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social explican a este medio que todavía "no existe una redacción definitiva" del real decreto y que "el asunto todavía no se ha trasladado al Consejo de Estado". Será "después de ese paso y las aportaciones cuando podremos comentar texto definitivo", añaden.
Desde Trabajo han esgrimido a los sindicatos, según han explicado estas organizaciones a eldiario.es Andalucía, que el proyecto "ya no impone normas más restrictivas en España que en otros estados miembros", por lo que se corrigen "desigualdades competitivas". Las organizaciones de trabajadores cuestionan que para competir mejor se aumente el riesgo de que los trabajadores sufran silicosis y cáncer de pulmón.