La próxima presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, quiere conocer las voces críticas con la política de bajos tipos de interés e, incluso, aprender alemán, según ha declarado en una entrevista al semanario "Der Spiegel".
Durante la presidencia del italiano Mario Draghi se han recrudecido las disputas dentro del BCE, según se ha hecho público los últimos meses, y Lagarde ha dicho en la entrevista que tendrá su propio estilo y que su intención es superar la profunda división que hay entre los banqueros centrales.
"Siempre busco una base común para juntar opiniones diferentes. Deberíamos concentrarnos ahora en encontrar en el futuro de nuevo una línea común", dijo Lagarde.
La hasta ahora directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció que va a revisar profundamente todas las medidas que el BCE ha aprobado recientemente.
"Analizaremos objetivamente los beneficios y los riesgos de las diferentes opciones. Mario Draghi tenía su estilo, yo tendré el mío", afirmó Lagarde en la entrevista con el semanario alemán.
Además, quiere que los Gobiernos de la zona del euro apoyen más al BCE: "la política monetaria ya ha contribuido mucho los últimos años".
"Por eso debe completarse con medidas de política fiscal y económica. Algunos países deberían invertir más, otros realizar reformas estructurales y el BCE debe flanquear a los políticos", ha añadido Lagarde.
También desea ampliar el espectro de asuntos del BCE como los relacionados con la política de protección de clima y de la promoción de las mujeres.
"Es muy importante para mí ver más mujeres en el mundo financiero y escucharlas", en palabras de Lagarde, que también quiere mejorar la comunicación del BCE y acercar el euro, el BCE y la política monetaria a un público más amplio.
Lagarde quiere también aprender alemán y ha contratado un profesor con el que empezará las clases el primer día de trabajo.