El gigante minero Vale omitió una serie de anomalías que podrían haber evitado el colapso ocurrido el pasado enero en una presa en Brasil, el cual dejó más de 250 muertos, según un informe técnico de la Agencia Nacional de Minería (ANM) divulgado este martes.
ANM subrayó que las información proporcionadas por el gigante minero meses antes del desastre de Brumadinho "no coinciden" con las que constan en los documentos internos de Vale, la mayor productora y exportadora de hierro del mundo.
"Si la ANM hubiera sido informada correctamente, podría haber tomado medidas cautelares y solicitado acciones de emergencia a la empresa, lo que podría evitar el desastre", concluye el órgano regulador en su informe.
El documento elaborado por la ANM, de 194 páginas, muestra las "inconsistencias" entre lo que fue relatado por Vale de forma oficial a la agencia reguladora antes del colapso y lo que los técnicos de campo de la compañía registraron en los documentos internos de la empresa.
Según los procedimientos establecidos por la ANM, cuando son detectadas fallas que pueden comprometer la seguridad de una represa, la empresa responsable debe iniciar "inmediatamente" una serie de inspecciones para el control de las anomalías.
Enseguida, ANM, tras ser informada, envía técnicos hasta el lugar, donde pueden ser realizadas "exigencias, notificaciones y hasta la interdicción de la estructura con el fin de aumentar el nivel de seguridad".
No obstante, según concluye el informe, las anomalías detectadas por los técnicos de campo de Vale no coinciden con las que fueron relatadas a la ANM, lo que impidió que el sistema de la agencia gubernamental alertara sobre los potenciales riesgos en la seguridad de la estructura.
La agencia citó concretamente la instalación en 2018 de unos drenajes horizontales para controlar el nivel de agua de la estructura, lo que habría causado una serie de problemas que no fueron correctamente notificados a la ANM.
"La compañía minera nunca informó nada sobre la falla", señala la ANM.
La tragedia ocurrió el pasado 25 de enero en la ciudad de Brumadinho, en el estado de Minas Gerais, sureste del país, cuando el colapso de un dique de Vale generó un alud de agua y residuos minerales que dejó un saldó de más de 250 muertos y una veintena de desaparecidos.
Otro episodio parecido ocurrió a finales de 2015 en Mariana, municipio que también se encuentra en el estado de Minas Gerais y donde la rotura de varios diques de la minera Samarco, controlada por Vale y BHP Billiton, causó 19 muertos y una tragedia medioambiental enorme.