Diputados de la Asamblea Legislativa de El Salvador recibieron este jueves a una delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI) para revisar la situación política y económica del país centroamericano, vapuleado por la pobreza y la violencia.
El presidente del Congreso, Mario Ponce, informó de que durante la reunión, que se llevó a cabo en la sede del órgano Legislativo, se abordaron temas relacionados al Presupuesto General de la Nación 2020, préstamos y el clima político del país.
El también diputado del derechista Partido de Concertación Nacional (PNC) dijo que los representantes del FMI "escucharon el punto de vista de cada uno de los líderes de los partidos políticos que conformar la Asamblea (Legislativa)".
"La política salvadoreña es bastante dinámica y reconozco que hay ciertas decisiones hemos tomado sin consultar con el Ejecutivo actual y eso, para el FMI, no abona a un bien clima en el país en materia política y económica", señaló Ponce durante una rueda de prensa.
Añadió que el FMI "quiere ver muestras de construcción de acuerdos entre todos los partidos políticos y el órgano Ejecutivo, tomando como principal mecanismo el diálogo".
El diputado agregó que la delegación del FMI señaló que "los inversionistas extranjeros están pendientes, no solo de los planes del Gobierno, si no de la relación entre el presidente Nayib Bukele y la Asamblea Legislativa".
La misión del organismo internacional es encabezada por Alina Carare, quien forma parte del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI.
El Banco Central de Reserva (BCR) de El Salvador prevé que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país crezca un 2,3 % al cierre del 2019, pese a la desaceleración de economía mundial y a un menor dinamismo de la economía local.
La economía del país centroamericano registró un crecimiento del 2,5 % en el año 2018, frente al 2,3 % del 2017, principalmente por el "dinamismo" de la construcción, la explotación de minas y canteras, y de actividades de servicios administrativos, según el BCR.