El Gobierno de Ecuador quiere convertir la industria del turismo en el segundo renglón de la economía, después del petróleo, y con el apoyo del sector privado busca inversores en Nueva York para los próximos proyectos a desarrollarse en ese país.
"El mensaje importante aquí es que el Gobierno y el sector privado están unidos" detrás de la meta de potenciar el turismo en el "país de los cuatro mundos", como se refieren a Ecuador por tener Amazonía, costa, los Andes y las islas Galápagos, dijo a Efe la ministra de Turismo, Rosa Prado.
"Es un país que requiere inversión extranjera y a eso hemos venido un grupo de inversores del sector turístico y de la construcción, que están buscando la forma de mostrar al mundo que los ecuatorianos están invirtiendo en nuestro propio país y para eso necesitan apoyo", señaló.
Prado viajó a Nueva York acompañada por representantes de seis empresas de su país para sostener reuniones con ese propósito, entre ellos el banco de inversiones Morgan Stanley y el Citibank, y se mostró optimista por la receptividad aunque no se llegó a ningún acuerdo en este viaje.
"Estamos buscando buenas alternativas para proyectos interesantes", indicó.
Entre los proyectos para los que buscan socios, todos en Quito, figuran la ampliación del hotel Le Parc para agregar oficinas, aumentar de 30 a 60 las suits y construir apartamentos cuyos residentes recibirán el mismo trato que los huéspedes, explicó por su parte a Efe Gabriela Sommerfeld, administradora del hotel.
También incluye iniciar viajes en un yate que por primera vez explorará la costa de Ecuador y sus diversas comunidades, entre ellas la que hace a mano el famoso sombrero de paja toquilla, que puede costar hasta 25.000 dólares, de acuerdo con Carlos Núñez, fundador de la empresa Kontiki, que también busca socios para este proyecto.
"Los ecuatorianos están demostrando que vale la pena invertir en su país", dijo con satisfacción Prado, quien explicó que el total de los proyectos tendrán un coste de unos 300 millones de dólares.
El sector del turismo aporta hasta un 6 % al Producto Interior Bruto (PIB) y está generando 522.000 empleos en el 2019, indicó.
"Nuestro presidente Lenín Moreno viene del sector turístico y nos ha puesto un compromiso grande a partir del mes de mayo de este año para que nos convirtamos en el segundo proveedor económico del país, después del petróleo", dijo, a la vez que recordó que en este momento el banano y el camarón están por delante del turismo.
En este momento, cinco líneas aéreas de EE.UU. viajan a ese país, que están aumentando la frecuencia de vuelos directos, lo que se une a dos compañías europeas.
Prado destacó que a partir del próximo 8 de diciembre comienza a llegar a Ecuador Air Canada, con vuelos directos de Toronto a Quito, y el próximo año llegará a esa ciudad una línea mexicana.
Ecuador recibe 1,5 millones de turistas al año y el 26 % son estadounidenses, su mercado número uno.
Prado también indicó que luego de que se trasladara hace cinco años el aeropuerto de Quito fuera de la ciudad, se comenzaron a construir en la zona edificios altos porque antes no sobrepasaban los 20 pisos.
"Ahora que la ciudad está libre de los aviones eso nos da la oportunidad de que se hagan edificios más altos" por lo que está también en auge la industria de la construcción en el país, la que más empleo genera, indicó.
Por su parte, Pablo Cortez, director ejecutivo de la compañía inmobiliaria Uribe & Schwarzkopf, que integra la delegación ecuatoriana, destacó que Quito se dirige a ser "una ciudad del futuro, cosmopolita de primer orden" donde la industria de la construcción ha crecido dos dígitos en los últimos años.
Afirmó que debido a los cambios que experimenta la ciudad le ha permitido a la empresa inmobiliaria para la que trabaja llevar al país famosos arquitectos que han diseñado edificios que están bajo construcción o previstos para construirse para vivienda, para los que busca socios en Nueva York.
Prado dijo ser "muy optimista" y agregó que a su regreso a Ecuador harán una evaluación del viaje.