Un 58,7 % de la población de la OCDE está sometida a niveles preocupantes de micropartículas, que causan la muerte cada año de 326 personas por cada millón, lo que genera unos costos económicos evaluados en el 3,01 % del producto interior bruto (PIB).
Estas cifras aparecen en una compilación de estadísticas sobre cuestiones medioambientales actualizadas hasta 2017 publicadas este lunes por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que ponen en evidencia las fuertes diferencias entre sus países miembros.
El porcentaje de habitantes expuestos a niveles por encima de 10 microgramos de partículas por metro cúbico, que para la Organización Mundial de la Salud (OMS) entrañan riesgos sanitarios, supera el 90 % en 15 de los 36 países miembros de la OCDE, entre ellos Alemania, Italia, México o Chile.
España se sitúa por debajo de la media con un 46,36 % de la población expuesta a ese riesgo, pero lejos de varios Estados en los que no se llega al 6 %, como Islandia, Noruega, Estados Unidos, Suecia o Irlanda.
La mortalidad directamente imputable a las microparticulas es en España, de 289 por cada millón de habitantes, también por debajo de las 326 de media en la organización.
En países del centro y del este de Europa se superan los 500 (República Checa, Grecia, Hungría, Lituania, Letonia, Polonia y Eslovaquia).
Los índices de mortalidad más bajos se dan en Nueva Zelanda (141), Islandia (145) y Canadá (181).
En cuanto al costo económico, llega a ser de más del 6 % del PIB en Hungría, Letonia y Lituania, mientras que en España supone el 2,87 % y menos del 2 % en Irlanda, Suecia, Finlandia, Australia, Canadá, Noruega, Nueva Zelanda e Islandia.