El arquitecto inglés David Chipperfield ha destacado este lunes en Santander el cariz "social" que han tomado los museos más allá de su faceta cultural, haciéndolos en su opinión más "dinámicos" y accesibles a la sociedad.
Chipperfield, que es el encargado de la remodelación de la sede central del Banco Santander, ha hablado sobre los museos como nuevo centro de actividad con motivo de una serie de jornadas que organiza el Colegio de Arquitectos de Cantabria en el Espacio Ricardo Lorenzo, a escasos metros del edificio que va a intervenir.
El arquitecto ha subrayado el cambio que han experimentado los museos, que a su juicio han pasado de ser espacios "muy especializados" para un público "restringido" a convertirse en lugares relevantes para toda la sociedad.
"Antes, si la exposición no te gustaba, no ibas", ha señalado Chipperfield, quien ha añadido que en la actualidad los museos tienen una oferta más allá de las muestras.
Tras presentar algunos de sus trabajos, deteniéndose sobre todo en la sede central del Banco Santander, el arquitecto británico ha señalado que esta remodelación será "un homenaje" al arco característico de este edificio situado en el céntrico Paseo de Pereda.
Se rellenará un 35 por ciento del espacio del arco mediante cristal sirviendo de unión entre los edificios que une, aunque se permitirá el paso de vehículos por debajo, incluso autobuses como ocurre actualmente.
En este sentido, ha señalado que "a largo plazo sería maravilloso que esa calle fuese peatonal", como así confía en que sea, y ha hecho un llamamiento a que las ciudades favorezcan el paso de personas por los espacios públicos en vez de aparcamientos y vehículos, pues en caso contrario lo ve "un crimen mundial".
Chipperfield ha sostenido que "todo es susceptible de ser peatonal y debería serlo" y, pese a ser consciente de que es algo "que va a tardar mucho en llegar", ha llamado a cambiar la mentalidad y los hábitos para lograrlo en el futuro.
"La gente coge el coche para trasladarse 800 metros y eso no tiene sentido", ha afeado.
Preguntado por si para la remodelación del edificio le influyó el diseño del Centro Botín, ha respondido que no, aunque ha destacado el anillo cultural que formarán ambos con la futura sede del Museo Reina Sofía en la capital cántabra.