Guam, una isla en el Pacífico y parte de los catorce territorios no incorporados de EE.UU., ignorará la prohibición de las peleas de gallos que entrará en vigor el día 21 consecuencia de una norma estadounidense, tema que afecta del mismo modo a Puerto Rico, donde crea gran preocupación.
El diario local "The Guam Daily Post" recoge este lunes en su edición digital una información sobre ese asunto en la que se subraya que el Ejecutivo de ese diminuto territorio oceánico que fue colonia española hasta 1898 pide a sus ciudadanos que no presten atención a la prohibición federal estadounidense.
El medio se refiere a la Ley Agrícola de 2018 (Farm Bill), una normativa que tiene como objetivo ayudar a los agricultores de Estados Unidos que incluyó en el último momento antes de su aprobación un anexo para los territorios del país norteamericano que establece la prohibición de las peleas de gallos en la isla, algo que antes sólo afectaba al territorio continental.
Los senadores de Guam, de hecho, según "The Guam Daily Post", aún no han celebrado una audiencia pública sobre una iniciativa de una senadora local para que se garantice el bienestar animal una vez entre en efecto la norma, lo que significa que básicamente se ha ignorado por la Asamblea legislativa.
La parte I del Capítulo XIII de la ley de presupuesto fiscal 2020 establece que "la aplicación de la prohibición federal de las peleas de gallos según la Ley Agrícola de 2018 -Ley Pública de los Estados Unidos 115-334- será la prioridad más baja del Gobierno de Guam", según recoge el periódico.
"The Guam Daily Post" indica que la gobernadora de Guam, Lou León Guerrero, no hará cumplir la prohibición, citando a Carlo Branch, director de políticas del Ejecutivo.
La información del "The Guam Daily Post" es reproducida hoy en medios de Puerto Rico, donde la prohibición de las peleas de gallos es considerada un ataque frontal a la cultura local y, además, a su economía.
El vicepresidente de la Asociación Cultural y Deportiva del Gallo Fino de Pelea, Juan Rivera, dijo recientemente en una entrevista con Efe que 27.000 familias se verán afectadas por la prohibición en Puerto Rico, lo que significa otro revés para una economía en declive desde hace más de una década a la que las peleas de gallos contribuyen anualmente con cerca de 80 millones de dólares.
"El 21 de diciembre nos convertiremos en criminales", sostuvo, después de aclarar de que no se tirará la toalla y se seguirá trabajando para mantener esta tradición que supone un pilar fundamental para la economía local y la cultura de la isla.
En la isla hay más de 80 galleras repartidas por toda su geografía y aproximadamente 1 millón de estas aves.