El Gobierno de Hong Kong decidió este sábado no sancionar a la compañía Hong Kong Airlines (HKA) y permitirle seguir volando después de que la aerolínea consiguiese recaudar fondos antes de que expirase este sábado el plazo de cinco días fijado por las autoridades.
La Autoridad de Licencias de Transporte Aéreo (ATLA) había dado el pasado lunes un plazo de cinco días a la aerolínea para mejorar su situación financiera y, en caso de que no lo consiguiese, señaló que se le retiraría la licencia para operar.
La empresa presentó un plan económico para mejorar su situación financiera, que le había llevado a no poder hacer frente al pago de los salarios de algunos de sus empleados en noviembre.
En las últimas semanas, HKA también ha llevado a cabo dos rondas de recortes: a principios de noviembre indicó que estaba reduciendo su capacidad en un 6 % a medida que aumentaban sus problemas financieros.
Además, la aerolínea suspendió los vuelos a Los Angeles y ajustó las frecuencias a otros nueve destinos, como Osaka, Okinawa, Tokio y Bangkok.
Igualmente, el pasado 29 de noviembre se retiró completamente del mercado norteamericano, canceló a Vancouver de la red y suspendió las conexiones a Tianjin y Ho Chi Minh City para centrarse en "rutas prioritarias".
Un día después emitió una declaración en la que afirmaba que el entretenimiento a bordo de su flota estará "fuera de servicio" a partir del 1 de diciembre, "hasta nuevo aviso".
Con más de 3.500 puestos de trabajo en juego y cientos de miles de reservas de vuelos en peligro antes de Navidad, el personal y los clientes de la aerolínea pudieron dar un suspiro de alivio ante el anuncio del indulto de hoy.
ATLA se mostró convencida de que la compañía había cumplido con sus dos condiciones especiales de licencia, lo que la obligó a recaudar nuevos fondos. Sin embargo, la autoridad manifestó su preocupación por la precaria situación financiera del transportista.
La primera condición impuesta a la aerolínea fue el requisito de recaudar cantidades sustanciales de dinero antes de la fecha límite del sábado, mientras que la segunda fue mantener y mejorar sus saldos de efectivo, según las instrucciones de la ATLA.
"Hemos decidido no tomar más medidas por el momento, a la espera de que la aerolínea presente más detalles sobre la condición uno", indicó el regulador en un comunicado.
El organismo que autoriza a las compañías aéreas a transportar pasajeros afirmó que llegó a esa decisión "después de revisar toda la información presentada por la Compañía en relación con las nuevas condiciones impuestas por ATLA, incluyendo el hecho de que HKA ha elevado el efectivo y los equivalentes de efectivo al nivel requerido por ATLA y se ha comprometido a mantener el nivel".
La institución trasladó la decisión después de una "cuidadosa consideración", moldeada para servir al interés público y mantener el papel de Hong Kong como un centro internacional de aviación.
El gobierno no descarta, sin embargo, la adopción de nuevas medidas, incluida la de obligar a la aerolínea a reducir vuelos y rutas.
La vulnerabilidad económica de HKA se ha visto expuesta por seis meses de disturbios civiles en Hong Kong, que junto con la guerra comercial entre Estados Unidos y China han empujado a la ciudad a la recesión.
A pesar de su nombre, Hong Kong Airlines no es la aerolínea de bandera de Hong Kong (Cathay Pacific ostenta ese título), y es la tercera compañía aérea más grande de Hong Kong.
Su principal accionista, el conglomerado chino HNA, ha sido noticia en estos últimos meses por sus problemas de deuda, y ha intentado deshacerse de activos para tratar de atajar su falta de liquidez.