Una coalición de ciudades, regiones y asociaciones en defensa de la política europea de cohesión reclamó este martes a los jefes de Gobierno de la UE que entre 2021 y 2027 mantengan el nivel de presupuesto actual para la política de cohesión, destinada a reducir las desigualdades entre territorios.
La Alianza por la Cohesión, que reúne a 122 regiones, 140 ciudades y condados y 46 asociaciones de entes locales, envió este martes una carta al nuevo presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y a todos los jefes de Estado y de Gobierno de la UE para pedir una financiación "suficiente" para esta partida.
El reclamo llega a apenas dos días de la cumbre europea de diciembre, en la que los líderes se sentarán a debatir el futuro marco presupuestario a largo plazo de la UE en el que está en juego el monto de la política de cohesión, clave para las regiones y ciudades.
"Subrayamos la necesidad de que la política de cohesión cuente con una financiación suficiente (al menos un tercio del futuro presupuesto de la UE) y que todos los nuevos instrumentos, como el Fondo de Transición Justa y sus asignaciones presupuestarias, sean adicionales", apuntan en la carta a la que tuvo acceso Efe.
Esta coalición, que representa al 97 % de la población de la UE, reclama mantener el nivel con el que ha contado esta partida entre 2014-2020 para el periodo 2021-2027, en el que en principio no se contará con la aportación del Reino Unido por el "brexit" y ya hay un grupo de países que apuestan por reducir la contribución.
Unos posibles recortes "drásticos", apunta la carta, "no solo tendrían efectos perjudiciales para el desarrollo de las regiones y las ciudades de la UE", sino que "también entrañarían riesgos políticos graves".
La Comisión Europea, la primera en hacer una propuesta al Parlamento y el Consejo, lanzó en mayo de 2018 la primera cifra para el conjunto del presupuesto: un monto que represente el 1,11 % de la renta nacional bruta de los Estados miembros.
El Parlamento Europeo, por su parte, recomienda un 1,3 %, un porcentaje que también apoya el Comité Europeo de las Regiones.
Por contra, la presidencia finlandesa semestral propuso recientemente una base negociadora del 1,07 % y varios Estados miembros son partidarios de reducirlo incluso a un 1 %.