General Motors (GM) y Ford, los dos principales fabricantes de automóviles de Estados Unidos, aplaudieron este martes la firma del acuerdo de libre comercio de Norteamérica revisado (T-MEC), y solicitaron al Congreso que lo ratifique lo antes posible.
GM señaló en un comunicado que el T-MEC es fundamental para que el sector del automóvil norteamericano pueda competir y modernizarse, y Ford se expresó en términos similares.
Las dos compañías, junto con el tercer mayor fabricante estadounidense, Fiat Chrysler (FCA), tienen sus operaciones de producción en los tres países norteamericanos totalmente integradas, por lo que el acuerdo es básico para su funcionamiento.
"General Motors está satisfecha que T-MEC avance hacia su aprobación. Vemos el acuerdo como vital para el éxito del sector del automóvil de Norteamérica y hemos apoyado desde hace tiempo los esfuerzos para modernizarlo de forma que fortalezca la industria y la posicione como un líder global", afirmó GM en un comunicado.
Por su parte, Ford afirmó que T-MEC permite que "el sector del automóvil de EE.UU. sea competitivo globalmente, fomenta el I+D en Estados Unidos en esta nueva era de movilidad y proporciona un marco para puestos de trabajo con buenos salarios en EE.UU.".
"Esto beneficia a nuestros clientes, los trabajadores y las familias que dependen de una Ford fuerte, y los proveedores que ayudan a crear nuestro éxito. Esperamos revisar los detalles de este acuerdo final bipartidista y animamos al Congreso a que aproveche el progreso e impulso de hoy para ratificar T-MEC sin retraso", añadió Ford.
Por su parte, GM recodó que ha invertido 23.000 millones de dólares en sus operaciones de fabricación en Estados Unidos durante los últimos 10 años y desde 2010 ha proporcionado el 26 % de todas las inversiones manufactureras en el país.
"Seguiremos haciendo lo que nos corresponde para mejorar las oportunidad manufactureras en Estados Unidos. La certidumbre que proporciona un acuerdo comercial como T-MEC permite a nuestra compañía a invertir y contratar con confianza y por tanto alentamos una rápida aprobación del acuerdo en el Congreso", terminó diciendo GM.
T-MEC establece que para que los vehículos que se vendan en Norteamérica puedan comercializarse sin aranceles, necesitan un contenido regional de 75 % (el TLCAN exigía un 62,5 %) y que el 40 % del costo de los coches y el 45 % de las camionetas ligeras tenga su origen en plantas que paguen salarios de 16 dólares la hora.
Además, 70 % del acero y el aluminio que se utilice debe ser de los socios de la región, y siete componentes principales del automóvil tienen que ser manufacturados en la zona.
Los vehículos y partes que cumplan con la nueva regla de origen seguirán gozando del acceso preferencial, mientras que aquellos vehículos que incumplen con dicha norma pagarán un arancel igual o menor a 2,5 %.