La organización terrorista de extrema derecha

Tras ser incluidos en la lista de grupos terroristas el pasado mes de febrero, los 'Proud Boys' han anunciado su disolución en Canadá. A través de un comunicado publicado en su canal de Telegram, la organización ha reiterado su disconformidad con la decisión de las autoridades que congelaron sus activos. "Nunca hemos sido terroristas o un grupo de supremacía blanca", han asegurado en el anuncio.

El papel de los 'Proud Boys' en el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero supuso el argumento principal que llevó al país norteamericano a incluir a esta organización en un listado junto a entidades como Al Qaeda o Estado Islámico.

El FBI estadounidense también ha vinculado a miembros del grupo con el ataque que terminó con cinco fallecidos y la suspensión temporal de la actividad en ambas cámaras legislativas, según The Guardian.

Durante el debate presidencial del pasado mes de septiembre, el moderador retó al entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a condenar el supremacismo blanco y las acciones violentas que los grupos ultras habían cometido. "¿A quién quieres que condene?", señaló Trump, a lo que Biden respondió: "A los Proud Boys".

En ese momento, el republicano instó al grupo ultraderechista a "retroceder y estar preparados", aunque rápidamente vertió sus críticas sobre Antifa y la extrema izquierda.

El grupo se define a sí mismo como "una fraternidad de hombres a favor de Occidente que se niegan a pedir disculpas por crear el mundo moderno, también conocidos como chovinistas occidentales". No se admiten mujeres y no se consideran racistas ni homófobos: "Es un grupo multirracial formado por heteros, algunos homos, muchos judíos... El único requisito es que seas un tío, nacido tío, y que aceptes que Occidente es lo mejor".

En el comunicado de disolución, dicen ser "electricistas, carpinteros, asesores financieros, mecánicos...", además de "padres, hermanos, tíos e hijos".

Su fundador, Gavin McInnes, ha intentado mantener a su grupo alejado de la llamada alt-right ("extrema derecha alternativa"), pero sus postulados son muy similares. De hecho, el FBI clasificó la organización en 2018 como un "grupo extremista con vínculos con el extremismo blanco". Uno de sus miembros, Jason Kessler, fue uno de los organizadores de la marcha supremacista 'unite the right' celebrada en Charlottesville en 2017 y la cual acabó con una persona fallecida y varias heridas tras el ataque de un ultra contra un grupo de contramanifestantes.

Las críticas de la administración Trump a las medidas restrictivas impuestas en varios estados para frenar la propagación del coronavirus acercó el argumentario del presidente a los grupos de ultraderecha violenta. "Estos son muy buena gente", llegó a decir de los asaltantes armados que tomaron, entre otros, el Parlamento de Michigan.