Un terremoto de magnitud 7,8 en la escala Richter ha dejado esta madrugada más de 2.500 fallecidos, miles de heridos y numerosos daños materiales en Turquía y Siria. El epicentro del seísmo se ha localizado en el sureste de Turquía, cerca de la frontera entre ambos países. Es previsible que la cifra aumente, pues centenares de edificios han colapsado o sufrido graves daños y aún permanece gente entre los escombros.
El sobresalto sacó de la cama a las 1.17 GMT a miles de personas a ambos lados de la frontera, con el seísmo derribando edificios en un área amplísima de cientos de kilómetros que va desde el norte de Siria, desde ciudades como Alepo, hasta el sureste de Turquía, donde ha resultado afectada la mayor ciudad turca de la región, Diyarbakir.
Ali Ziraatçi consiguió salir de su edificio antes de que se derrumbara la fachada. “Nos despertó el temblor y tardamos en reaccionar pero conseguimos salir de casa todos”, explica por teléfono a elDiario.es, aún sin haberlo llegado a asumir. “Vivimos en un segundo piso. No nos dio tiempo a coger nuestras cosas, parte de nuestro edificio se ha derrumbado. Todas nuestras cosas siguen allí”, dice desde Gaziantep.
Con diez provincias afectadas, desde las llanuras de Adana en la costa mediterránea hasta la cumbre de 2.500 metros de altitud en Malatya, el terremoto ha sido uno de los más extensos en décadas en Turquía.
En este país, al menos 1.651 personas han perdido la vida y unas 11.000 han resultado heridas, según han informado las autoridades turcas y y recoge la agencia Anadolu.
El número de muertos en Siria asciende ya a 919, según la agencia de noticias Associated Press, que combina las cifras de las autoridades en las zonas controladas por el Gobierno con las del grupo de rescate Cascos Blancos, que opera en las áreas de Siria controladas por la oposición.
En este país, la provincia noroccidental de Idlib, último bastión opositor en Siria y una zona en la que residen 4,6 millones de personas –casi tres millones de ellas son desplazados por la guerra– y partes de la vecina Alepo son las zonas del país más cercanas al epicentro del terremoto.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha declarado que unos 45 países han ofrecido ayuda después del devastador terremoto y las fuertes réplicas.
"Es el seísmo más fuerte desde el terremoto de Erzincan de 1939. (...) Hay graves daños también en las zonas vecinas de Siria", ha dicho el mandatario turco, al confirmar que se han registrado derrumbes o daños graves en más de 2.800 viviendas y que se ha rescatado con vida a 2.470 personas de los escombros. "Debido a que continúan las labores de desescombro en muchos edificios de la zona del terremoto, no sabemos a cuánto ascenderá el número de muertos y heridos".
Las bajas temperaturas y la nieve en la zona, donde también hay territorios montañosos de difícil acceso, complican las tareas de rescate.
Por el momento no está claro cuál es el epicentro exacto del seísmo. El servicio de emergencias turco Afad lo sitúa en la localidad de Pazarcik, en la provincia de Kahramanmaras, mientras que el observatorio sísmico de Kandilli lo ubica en Sofalici, en la provincia vecina de Gaziantep, a unos 40 kilómetros más al sur.
El Servicio Geológico de Estados Unidos situó la fuerza del terremoto en 7,8, mientras que Afad lo establece en 7,7., mientras que Afad lo establece en 7,7.
El profesor Titular en el GRC Geociencias Marinas, Galderic Lastras, del departamento de Dinámica de la Tierra y del Océano de la Universidad de Barcelona dice que "su hipocentro se ha situado a unos 18 kilómetros de profundidad, que es una profundidad relativamente reducida para un seísmo de tal magnitud. En general, cuanto menor es la profundidad, mayores son las intensidades con las que se percibe en superficie y, por tanto, sus efectos sobre la población".
Al terremoto le han seguido fuertes réplicas que han afectado a las provincias de Gaziantep, Kahramanmaras, Adiyaman, Sanliurfa, Malatya, Kilis, Diyarbakir, Osmaniye, Adana y Hatay.
Horas después de este primer seísmo, un nuevo terremoto de 7,6 en la escala Richter ha afectado al sureste de Turquía.
El epicentro de este nuevo temblor se ha localizado en Elbistan, en la provincia de Kahramanmaras, unos 80 kilómetros al norte del primero. José Morales, catedrático de Física de la Tierra del Instituto Andaluz de Geofísica y de la Universidad de Granada dice que este segundo terremoto ha sido desencadenado por el primero, y que los primeros datos indican que es una estructura diferente a la falla Anatolia Oriental.
La capital de una de las dos provincias más afectadas en Turquía, Gaziantep, cuenta con dos millones de habitantes y es la novena ciudad más poblada del país. Gaziantep, además, es uno de los principales centros de comercio en el sur de Anatolia, punto de paso para el comercio con Siria, y alberga una tercera parte de los 1,5 millones de refugiados sirios residentes en las provincias afectadas.
14 bloques de edificios se han derrumbado en Adana, la séptima ciudad más grande del país y uno de sus principales núcleos industriales. Más graves han sido las consecuencias en la provincia montañosa de Kahramanmaras, con un millón de habitantes y en la que se han derrumabdo unos 300 edificios, y en Malatya, situado a 1.000 metros de altitud a pie de una cordillera que alcanza los 2.500 metros.
En la ciudad de Alejandreta, en la provincia de Hatay, según ha anunciado el ministro del Interior turco, se ha derrumbado parte de un hospital. En Diyarbakir, considerada 'capital' de las regiones de población kurda en el sureste de Anatolia, se han derrumbado varios edificios.
Uno de los símbolos de la enorme destrucción del seísmo es el histórico castillo romano de Gaziantep, que llevaba en pie más de 1.700 años y parte de sus muros ha sido arrasada por el temblor.
Las autoridades turcas han anunciado el cierre de los colegios en las diez provincias más afectadas y también se han suspendido todas las competiciones deportivas.
El ministro del Interior turco ha anunciado además que las autoridades del país han establecido el grado cuatro del estado de alarma, lo que incluye una solicitud de ayuda internacional.
En Siria se prevé que las zonas más afectadas del país sean las que están situadas al noroeste. La agencia oficial de noticias ha explicado que buena parte de su población vive en campamentos formados por tiendas de campaña, lo que podría haber salvado a buena parte de los ciudadanos de los derrumbes.
Por la zona afectada pasa la falla geológica de Anatolia oriental, que separa las placas tectónicas del altiplano anatolio de las llanuras de Arabia y se prolonga hasta Adana en el Mediterráneo. Una falla en torno a la que se han contabilizado muchas decenas de terremotos de hasta 6 grados el último siglo y siete de entre 6 y 7 grados, pero ninguno de una fuerza tan destructiva como el de esta madrugada.
El seísmo se ha sentido también, además de en Turquía y Siria, en Líbano, Israel y Georgia.
Médicos Sin Fronteras ha informado de que sus equipos han recibido numerosos heridos y muertos en sus instalaciones del noroeste de Siria. Organizaciones como Oxfam y Acción contra el Hambre han anunciado que preparan una respuesta de emergencia.
El Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) ha señalado que se trata de una "catástrofe que agravará el sufrimiento de los sirios, que ya se enfrentan a una grave crisis humanitaria". Millones de personas ya se han visto obligadas a huir por la guerra en la región y ahora muchos más se verán desplazados por el desastre, dice el NRC.
La Comisión Europea informó este lunes de que está coordinando el envío de equipos de rescate de los Estados miembro que se sumen a los esfuerzos de las autoridades locales en la búsqueda de supervivientes tras el terremoto que esta madrugada sacudió el sureste de Turquía y otros países vecinos, especialmente Siria, y garantizó que ayudará "en todo" lo que pueda.
El apoyo de Europa ya está en camino y estamos preparados para seguir ayudando en todo lo que podamos", aseguró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un mensaje en su cuenta oficial en Twitter en el que aseguró que los Veintisiete se solidarizan "plenamente" con Turquía y Siria y "lloran" con las familias de las víctimas.
El comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, apuntó en un mensaje compartido en la red social Twitter que Bruselas ha activado el Mecanismo de Protección Civil de la UE y que ya se desplazan hacia la zona afectada equipos de rescate de Países Bajos y Rumanía.
Por su parte, el Alto Representante de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, remarcó que el bloque está "listo para ayudar" a los países afectados tras un terremoto "devastador" que "se ha cobrado la vida de cientos de personas y ha herido a muchos más".
Trece Estados miembros de la UE ofrecieron equipos de búsqueda y rescate para ayudar en las tareas de salvamento que se llevan a cabo en Turquía tras el terremoto que esta madrugada sacudió el sureste del país y otros países vecinos, informó la Comisión Europea.
Bruselas informó de la rápida movilización de diez equipos de búsqueda y rescate urbano de Bulgaria, Croacia, Chequia, Francia, Grecia, los Países Bajos, Polonia y Rumanía para apoyar a los socorristas sobre el terreno en las primeras tareas, indicó el portavoz Balazs Ujvari en la rueda de prensa diaria de la Comisión. Añadió que España, Italia, Hungría, Malta y Eslovaquia también han ofrecido equipos de rescate.
El Centro de Coordinación de Respuesta a Emergencias de la UE está en contacto directo con las autoridades turcas para coordinar más apoyo si es necesario. Además, el sistema de satélite Copernicus de la UE ha sido activado "para proporcionar servicios de cartografía de emergencia", indicó la CE en un comunicado.
La Unión Europea mostró además su disposición a "apoyar a los afectados en Siria, que también ha registrado víctimas, a través de sus programas de asistencia humanitaria".