Rusia ha lanzado este viernes nuevos ataques sobre Ucrania. La ciudad de Kiev ha registrado varias explosiones esta mañana y durante la madrugada Rusia ya intensificó su ofensiva en el área de Zaporiyia y Dnipropetrovsk, en el sureste del país. Los ataques producen horas después de que el presidente del país, Volodimir Zelenski, haya realizado una visita oficial a Reino Unido y Francia y haya participado en la Cumbre Europea que se celebró en Bruselas. Allí volvió a pedir aviones de combate: "Para sobrevivir, necesitamos estas armas”.
Las autoridades locales han informado de "varias explosiones en la capital de Ucrania en la mañana del 10 de febrero como parte del último ataque masivo con misiles de Rusia contra Ucrania".
Los rusos han incrementado esta madrugada y de forma notable los ataques sobre la región ucraniana de Zaporiyia, en el sureste del país y donde se encuentra la mayor central nuclear de Europa, ahora en manos de Rusia, que controla parte de la zona.
Se han escuchado explosiones en diversos puntos de la región, entre ellos la propia ciudad de Zaporiyia y Vinnytsia. En la vecina región de Dnipropetrovsk, las autoridades locales han firmado que se ha producido un ataque con drones, según la información de fuentes oficiales que recogen las agencias ucranianas.
Las fuerzas rusas atacaron especialmente la infraestructura energética en Zaporiyia de madrugada, golpeando la ciudad 17 veces en una hora, informó el secretario del Ayuntamiento de esa ciudad, Anatolii Kurtiev, citado por el medio The Kyiv Independent. Según Kurtiev, este es el mayor número de ataques lanzados por Rusia en Zaporiyia desde el comienzo de la guerra.
Los rusos han incrementado su ofensiva sobre Ucrania en los últimos días, cuando quedan menos de dos semanas para que se cumpla un año del inicio de la invasión que tuvo lugar el pasado 24 de febrero. Aunque los más duros combates se libran en las regiones de Donetsk y Lugansk, en el este del país, en la frontera con Rusia, Moscú también ha incrementado sus ataques en las regiones de Zaporiyia y Jersón, en el suroeste.
Las cuatro regiones fueron anexionadas por Rusia el pasado mes de septiembre, tras la convocatoria de sendos referéndums en las zonas ocupadas que no han sido reconocidos internacionalmente y sin que el Ejército ruso haya podido controlar hasta la fecha todo el territorio que considera suyo.
La comunidad internacional ha mostrado además su preocupación por los ataques que se están produciendo en Zaporiyia, donde se encuentra la central nuclear ahora desconectada del sistema energético. Precisamente, el director general de la agencia atómica rusa, Rosatom, Alexéi Lijachev, se reunió este jueves con el máximo jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, para abordar la creación de una zona de seguridad alrededor de la central de Zaporiyia.