En el último minuto. Los 27 países de la Unión Europea han aprobado este viernes por la noche, el día en el que se cumple un año de la invasión rusa de Ucrania, el décimo de paquete de sanciones contra la Rusia de Vladímir Putin. "Ha pasado un año desde la invasión brutal e ilegal de Rusia a Ucrania", ha afirmado la presidencia sueca de turno del Consejo de la UE: "Hoy, la UE ha aprobado el décimo paquete de sanciones rusas.
En definitiva, el acuerdo sobre el décimo paquete de sanciones a Rusia "incluye nuevas prohibiciones de exportación e importación por valor de 11.000 millones de euros, incluidos productos electrónicos y vehículos, nuevos productos tecnológicos y de doble uso, y 96 empresas, 129 personas y entidades políticas, militares y de desinformación, tres nuevos bancos", según informa el embajador lituano ante la UE, Arnoldas Pranckevi?ius.
La intención de las autoridades europeas era que las sanciones se aprobaran mucho antes para que estuvieran en vigor precisamente este viernes con motivo del aniversario de la invasión rusa de Ucrania. Pero las negociaciones se han enquistado más de lo previsto por el desencuentro entre Polonia, por un lado, y Alemania e Italia, por otro, respecto a la letra pequeña de la sanción sobre el caucho, que es un material clave en la producción de los neumáticos.
La UE calcula que el nueve paquete de sanciones tendrá un valor total de 11.000 millones de euros. El principal objetivo son los productos que Rusia necesita de terceros países y que aún está consiguiendo importar a través de la UE para su industria militar, como electrónica, vehículos especializados, piezas de maquinaria, repuestos para camiones y motores a reacción. Así, se imponen controles a componentes electrónicos que pueden usarse en los sistemas de armas rusos, incluidos drones, misiles, helicópteros”. Los 27 persiguen asfixiar a Rusia en la producción de elementos que puede usar en el campo de batalla. "Golpearemos duro al sector militar ruso", dijo el alto representante, Josep Borrell, al presentar la propuesta del décimo paquete.
Los 27 también están analizando qué hacer con los activos que se han confiscado a través de las sanciones dadas las dudas legales existentes sobre la posibilidad de invertirlos en la reconstrucción de Ucrania. Una de las opciones que está sobre la mesa es utilizar los intereses que están produciendo en los bancos. "Iremos detrás de quienes ayudan a Rusia a eludir las sanciones o reabastecer su arsenal de guerra", ha expresado este viernes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que ha asegurado que están trabajando para evitar las "lagunas" detectadas que permiten "esquivar" las sanciones impuestas al régimen ruso.
Aunque la economía rusa no ha colapsado, que fue lo que Occidente predijo con las primeras sanciones, los aliados están convencidos de que van surtiendo efecto. "Veneno lento", lo bautizó recientemente Borrell, que reitera que Rusia está sufriendo el castigo limitando sustancialmente los ingresos, por ejemplo, del petróleo. El Gobierno de Volodímir Zelenski, no obstante, pide más esfuerzo a la UE para que imponga sanciones al sector nuclear. Tras reunirse con los embajadores de los 27 esta semana, la viceprimera ministra ucraniana, Yulia Svyrydenko, advirtió de que el "impacto" en otros países no puede ser la razón para no tomar esa decisión. Hungría ya ha advertido de que vetará esa posibilidad.
En concreto, Zelenski pide que se incluya en las sanciones a Rosatom, la empresa estatal rusa encargada del desarrollo de la energía nuclear y que es la que explota la central ocupada de Zaporiyia, a pesar del peligro que supone. "Debe haber un mensaje claro de la UE y de Estados Unidos sobre la industria nuclear, sobre Rosatom, porque de lo contrario Rusia continuarán actuando como un Estado terrorista", dijo Svyrydenko en Bruselas, donde también reclamó colocar en el punto de mira la exportación de diamantes.