El ministro de Justicia del Reino Unido, obligado a dimitir tras acusaciones de acoso laboral

El ministro de Justicia y viceprimer ministro británico, Dominic Raab, ha dimitido este viernes después de la publicación de un informe que detalla múltiples acusaciones de acoso laboral contra él de funcionarios y colegas en otra crisis para el Gobierno de Rishi Sunak. 

Raab llevaba meses resistiéndose a abandonar el cargo pese a que 24 personas con las que ha trabajado, funcionarios y altos cargos, habían presentado quejas formales por la manera en que los trataba. Tras una investigación de cinco meses, el abogado independiente encargado de aclarar los hechos, Adam Tolley, presentó este jueves un informe al primer ministro, que dijo necesitaba tiempo para examinar la situación.

Las quejas vienen de lejos, desde que Raab fue miembro de los gobiernos de Theresa May y de Boris Johnson como ministro del Brexit -que apoyó- y de Exteriores.

Los detalles de las acusaciones, reveladas por el Guardian, incluyen testimonios sobre el comportamiento “muy grosero y agresivo” de Raab y el “desprecio” al trabajo de los demás. Cuando estaba en el Gobierno de May, algunas de las personas que trabajaron con él subrayaban que era "especialmente malo" trabajar con él siendo mujer. Las denuncias del comportamiento de Raab venían, en todo caso, de hombres y de mujeres.

Los encargados de investigar las quejas explicaron al diario que había “personas que se sentían físicamente enfermas antes de las reuniones, lloraban de manera habitual y, en más de un caso, se marcharon con pensamientos suicidas por el supuesto comportamiento” del ministro. Una persona entrevistada por el Guardian dijo que el ministro "no era solo poco profesional, era un bully (acosador)".

Sunak ha tenido que empujar a Raab, que aseguraba que no había violado ningún código de conducta y simplemente era un jefe exigente. Hasta hace unos horas, el conservador decía que iba a "luchar hasta el final" para seguir en el cargo.

En su carta de dimisión, el ministro dice que está “obligado a aceptar el resultado de la investigación”, pero subraya que parte de las quejas han sido desestimadas y que el proceso ha tenido “errores”, lo que “sienta un precedente peligroso para el buen gobierno”. 

Altos cargos de Justicia ya estaban amenazando con dimitir si el ministro seguía en su puesto.

Es la tercera vez que Raab dimite del Gobierno. Renunció en 2018 después de la presentación de la propuesta de May para el acuerdo de salida del Reino Unido de la UE, y en 2021, cuando siendo ministro de Exteriores no quiso interrumpir sus vacaciones en Creta tras la caída del Gobierno de Kabul y el regreso de los talibanes. En ese caso, Johnson también le forzó a renunciar a su cartera de ministro.

Volvió al Gobierno en octubre después de apoyar a Sunak en la carrera del Partido Conservador para primer ministro y recibió entonces una charla sobre cómo tenía que moderar su comportamiento.

Es el segundo alto cargo que dimite en el Ejecutivo de Sunak por motivos parecidos. En noviembre, Gavin Williamson, secretario de Estado, se marchó después de que el Guardian publicara que había insultado a un funcionario cuando era ministro de Defensa. 

Sunak también se puede enfrentar pronto a otra dimisión, la del presidente de la BBC, Richard Sharp, investigado porque no declaró en su proceso de nombramiento que había ayudado al entonces primer ministro Boris Johnson a conseguir un préstamos de 800.000 libras (más de 900.000 euros).