El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, ha declarado ante los medios por primera vez desde el motín del pasado fin de semana protagonizado por el jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin. Según la presidencia bielorrusa, Lukashenko medió entre las partes para poner fin a la revuelta armada y ha pedido que no se convierta en "héroe" ni a Putin, ni a Prigozhin ni a él por haber logrado un acuerdo.
"No lo vimos venir y después pensamos que se dispersaría, pero eso no pasó.
El medio de investigación Belaruski Hajun informa que un avión privado con matrícula 02795, que se cree que pertenece al jefe de Wagner, ha aterrizado este martes a las 7.40 hora local en una base militar cercana a Minsk. El Kremlin ha señalado que no tiene información sobre el paradero actual de Prigozhin.
Según publica la agencia Reuters, los datos de identificación del avión coinciden con los de un jet vinculado por EEUU a Autolex Transport, vinculada a su vez a Prigozhin por la Oficina estadounidenses de Control de Activos Extranjeros.
"Yo creo que el acuerdo no fue negociado por Lukashenko, porque ya hace tiempo que ha perdido toda capacidad de acción independiente y autónoma a nivel internacional y más aún en relación con Rusia. Pienso que Putin y sus consejeros decidieron que no podía rebajarse a parecer que él negociaba directamente con Prigozhin y por consiguiente necesitaban un tercero que no fuera nadie de su entorno inmediato", dice la experta Carmen Claudín en una entrevista con elDiario.es. "Se le ha dado una orden y se le ha dicho exactamente cada palabra que debía pronunciar acerca del tipo de acuerdo al que podía llegar".
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso ha anunciado este martes el cierre de la investigación criminal contra Prigozhin por "rebelión armada". "El 24 de junio, los participantes frenaron las acciones directamente dirigidas a cometer un crimen", ha señalado la agencia de seguridad en un comunicado.
"Había un deseo de que no se produjera el peor escenario posible", ha dicho Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, sobre el cierre del caso. "Hubo ciertas promesas y los acuerdos se están cumpliendo". Putin "siempre cumple su palabra", ha añadido.
El presidente ruso, Vladímir Putin ha dado este martes un discurso a los militares en la Plaza de la Catedral de Moscú, alabando su "papel decisivo en la represión de la rebelión" armada de Prigozhin. "Básicamente, habéis detenido una guerra civil", ha dicho, según la agencia estatal rusa RIA. "El despliegue rápido y preciso de las unidades de las fuerzas del orden permitió detener el curso extremadamente peligroso de la situación en el país y evitar víctimas civiles".
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso ha anunciado que los mercenarios se preparan para entregar su equipo militar pesado a las unidades del Ejército.