El ministerio de Defensa de Turquía anunció este martes que ha terminado los preparativos para su ofensiva en el norte de Siria contra las milicias kurdo sirias PYG/YPG, al tiempo que insistió en que las fuerzas armadas turcas "nunca tolerarán la creación de un corredor del terrorismo a lo largo de la frontera".
"La creación de una zona segura/corredor de la paz es necesario para dar una vida segura a los sirios, y contribuye a la paz y estabilidad en nuestra región", señala un mensaje del Ministerio en la red social Twitter.
Este martes el diario Hürriyet citó a un oficial turco que dijo que "los preparativos fueron completados incluyendo el más mínimo detalle".
"Las fuerzas armadas están listas para salir en cuanto las autoridades políticas les den la orden. Si es hoy será hoy, si es mañana será mañana, vamos a empezar en cuanto llegue la orden", agregó la fuente.
Por su parte, las emisoras de noticias turcas informan esta mañana de que el refuerzo de las tropas con tanques y carros blindados a lo largo de la frontera con Siria continuó en la noche del lunes al martes.
Asimismo, algunos medios turcos informaron esta mañana, citando "fuentes locales" en Siria, de que el ejército turco ya habría empezado con el bombardeo de algunas posiciones de la milicia PYG/YPG en la localidad de al-Malikiyah, al norte del país vecino.
Sin embargo, estas informaciones no han sido confirmadas por el ejército turco hasta ahora.
Tras una llamada telefónica entre el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el pasado domingo todo indica que Washington ha dado luz verde para un operativo turco en el norte de Siria.
El objetivo turco es evitar que las YPG/PYD, que Ankara considera una mera extensión de la guerrilla kurdo-turca del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán), expanda su poder en la parte norte de Siria, fronteriza con Turquía.
Este nuevo operativo, centrado en el este del río Eufrates, sería la tercera intervención militar de Turquía contra las milicias kurdas en el norte de Siria desde 2016.
Mientras que Turquía se prepara para entrar en Siria, Estados Unidos ha iniciado la retirada de sus soldados de la zona.
Washington exige al mismo tiempo que Turquía se haga cargo de los miles de combatientes del grupo terrorista Estado Islámico (EI) detenidos en la zona.
El operativo turco cuenta con fuerte oposición dentro de Turquía, donde el principal partido opositor, el socialdemócrata CHP, habla de un "acuerdo secreto" entre Erdogan y Trump.
El CHP alega precisamente que Estados Unidos accedió a la intervención turca contra las milicias kurdas a cambio de hacerse responsable de los terroristas del EI detenidos en la zona.
"El Gobierno es incapaz de gobernar el país. Están arruinando la economía. Está buscando un camino de salida y no se abstiene de meternos (Turquía) en el pantano de Oriente Medio", dijo un portavoz del CHP anoche en Ankara.
También el partido prokurdo HDP criticó con vehemencia los planes del ejército turco.
Un portavoz del HDP indicó esta mañana a Efe que las cosas solo empeorarán con la invasión turca.
"Entrar en Siria es fácil, pero salir será muy difícil y doloroso. El operativo no traerá tranquilidad, paz ni democracia a la región", concluyó Saruhan Oluc en unas declaraciones telefónicas.