Una división del Ejército Nacional Sirio (ENS), opositor a Damasco y respaldado por Ankara, se han sumado en la ciudad turca de Ceylanpinar a los preparativos de las fuerzas armadas turca para una ofensiva en territorio sirio anunciada recientemente como "inminente", informó la agencia Demirören.

Ceylanpinar es fronteriza con Ras al Ain, ciudad siria de la que Estados Unidos ya ha retirado a sus tropas y que fue bombardeada ayer lunes por Turquía, según dijeron las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), alianza liderada por kurdos.

El ejército turco tiene convoyes de tanques y blindados desplegados en Ceylanpinar, y a ellos se han unido ahora unos 14.000 miembros del ENS, cuerpo militar formado por facciones rebeldes anteriormente afiliadas al Ejército Libre Sirio (ELS).

"Hemos completado nuestros entrenamientos para despejar el este del (río) Éufrates de las YPG (Unidades de Protección Popular, principal milicia kurda en Siria). Estamos listos para la operación", señaló a la agencia Anadolu Sayf Abu Bakr, comandante de la citada división del ENS.

Aparte del despliegue en la frontera turca, las facciones rebeldes apoyadas por Ankara se han movilizado en el oeste de Alepo para participar en la operación militar, según la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno.

Las tropas turcas y estas facciones rebeldes sirias ya lucharon juntas en otras ocasiones, como en una operación contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en el noroeste de Siria, o en una ofensiva en el enclave kurdo de Afrín el año pasado.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quiere controlar ahora una franja adyacente a la frontera siria de 32 kilómetros de ancho y de 480 de largo, desde el Éufrates hasta Irak.

Una vez asegurada la franja, Erdogan, que la llama "zona de seguridad", quiere asentar en ella hasta dos millones de los 3,6 millones de refugiados sirios actualmente acogidos en Turquía.

"Turquía está lista y puede tomar la iniciativa ahora", señaló en una columna en el Washington Post Fahrettin Altun, portavoz de la Presidencia turca.

Altun defendió los planes de Ankara y advirtió de que las YPG solo pueden "desertar sin demora" o "luchar contra las fuerzas turcas".

Analistas militares turcos señalan que la operación empezará cuando las tropas estadounidenses completen su retirada de la zona, aproximadamente en una semana.

En los últimos años, las YPG han sido las principales aliadas de Washington en la contienda contra el EI, pero Turquía las considera terroristas por su vinculación con el proscrito Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) y no quiere que se mantengan cerca de su frontera.