Nueva York quiere llevar a cabo un plan para aumentar en los próximos años, entre otras cosas, el número de carriles bici protegidos ?es decir, con algún tipo de barrera que funciona como separación de la carretera? como parte de una estrategia para transformar la ciudad y hacerla menos peligrosa para las personas que utilizan este medio de transporte tras el incremento de muertes de ciclistas en la ciudad, según informa The New York Times. Este año han fallecido 25 ciclistas, la cifra más alta en dos décadas.
Corey Johnson, portavoz del Consejo Municipal ?el órgano legislativo que reúne a los 51 distritos de Nueva York, donde cada uno está representado con un miembro?, lo ha definido como un esfuerzo para "romper con la cultura del coche".
El Consejo Municipal y el alcalde Bill de Blasio han acordado la construcción de 250 millas (400 kilómetros) de carril bici protegido, junto a otras mejoras de las calles para aumentar la seguridad de las personas que utilizan este tipo de transporte. La ciudad tiene ahora 1.250 millas (más de 2.000 kilómetros) de carril bici, de las cuales 126 (200 kilómetros) están protegidos, es decir, tienen una barrera que separa los carriles de los vehículos.
Si todo va según lo previsto, el primer plan creará al menos 30 millas de carriles en un año y 50 el siguiente, hasta alcanzar los 250 finales, es decir, 400 kilómetros. A esto se añaden otras 20 millas de carriles de bus protegidos por una barrera del resto o vigilados por una cámara durante ese primer año. En total, se trata de invertir 1.700 millones de dólares en todo el proyecto. La estrategia tendrá que estar diseñada en diciembre de 2021, el último mes del actual alcalde al frente del Ayuntamiento, así que será el siguiente el que tendrá que convertirlo en realidad.